Con la victoria de Da Lula da Silva, la izquierda va a gobernar el 86% de la población de AL y el Caribe
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En enero Luiz Inácio Lula da Silva asumirá la presidencia de Brasil, con lo que el 86% de la población de América Latina y el Caribe va a ser gobernado por 13 gobiernos socialistas, comunistas y de izquierda.
Con esta situación se preve que será un gran desafío político a la influencia hegemónica de Estados Unidos en el hemisferio occidental. Siendo así que el escenario geopolítico vivirá un hecho sin precedentes en los más de 220 años de América Latina y el Caribe.
Por primera vez, los tres países considerados los gigantes de la zona, México, Argentina y Brasil, coinciden en que son gobernados por la izquierda con sus respectivos presidentes Andrés Manuel López Obrador, Alberto Fernández y Lula.
Ayer Lula logró ganar la presidencia de Brasil con lo que es el regreso de la izquierda al poder en ese país, al que gobernó de manera sucesiva durante 13 años y ocho meses.
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Lula fue mandatario brasileño de 2003 a 2010, en ocho años o dos periodos.
En éstas últimas elecciones, da Silva consiguió más del 50% de los votos totales en la segunda vuelta, con lo que derrotó al presidente derechista Jair Bolsonaro.
El exmandatario, de 77 años, asumirá su cuatrienio el primero de enero de 2023, con la posibilidad de reelegirse en 2026.
Junto a Lula, López Obrador y Fernández también están los presidentes Miguel Díaz—Canel, de Cuba, Gustavo Petro, de Colombia, Nicolás Maduro, de Venezuela, Gabriel Boric, de Chile, Pedro Castillo, de Perú, Luis Arce, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua, Xiomara Castro, de Honduras, y Mohamed Irfaan Ali, de Guyana, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
Por su parte, los mandatarios con gobiernos de centro y centroderecha son Rodrigo Chaves, de Costa Rica, Luis Lacalle, de Uruguay, Guillermo Lasso, de Ecuador, Laurentino Cortizo, de Panamá, Luis Abinader, de República Dominicana, y Mario Abdó, de Paraguay.
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Entre tanto, Guatemala que cuenta con un gobierno cuestionado y en en rápido deterioro debido a la corrupción interna, profundizará el aislamiento regional de su presidente, Alejandro Giammattei. El Salvador, se encuentra en una situación similar bajo la sombra de un gobierno acusado de autoritario y de violentar las instituciones democráticas con una pretensión reeleccionista de su presidente, Nayib Bukele.
Mientras que Haití que no tiene presidente ni elecciones libres está sumergido en una vorágine institucional con lo que se incrementan sus enormes dificultades humanitarias, políticas, socioeconómicas y de seguridad.
En este entorno interamericano, el opositor venezolano Juan Guaidó va a perder a otro de los países que, desde enero de 2019, lo reconocieron como presidente interino o encargado de Venezuela, desconociendo a Maduro como gobernante legítimo.
Con información de la Agencia de El Universal.
