¿Cuántos muertos más debemos esperar para alcanzar la paz en Ucrania?, se cuestiona el papa Francisco
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Al final de la misa que celebró en Nursultán, en su segundo día de visita a Kazajistán el papa Francisco exhortó a alcanzar la paz” en Ucrania y se cuestionó “¿Qué debe suceder aún, cuántos muertos más debemos esperar?”
El pontífice celebró una misa en la explanada de la Expo de la capital Kazajistán a la que asistieron alrededor de 7,000 personas.
Al final de la misa, el papa quiso expresar la gratitud al Señor “por el santo pueblo de Dios que vive en este gran país y se une a su esfuerzo por promover el diálogo, y se transforma en súplica de paz, paz de la que nuestro mundo está sediento”.
Pa continuar con su comentario diciendo: “Pienso en tantos lugares martirizados por la guerra, sobre todo en la querida Ucrania. No nos acostumbremos a la guerra, no nos resignemos a lo inevitable”.
“Socorramos a los que sufren e insistamos para que se intente realmente alcanzar la paz. ¿Qué debe suceder aún, qué cantidad de muertos debemos esperar antes de que las rivalidades cedan el paso al diálogo por el bien de la gente, de los pueblos y de la humanidad?”, añadió.
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Así también, resaltó “que la única salida es la paz y el único camino para llegar a ella es el diálogo” y pidió seguir rezando “para que el mundo aprenda a construir la paz, también reduciendo la carrera armamentística y convirtiendo los enormes gastos de guerra en ayudas concretas a la población”.
También externó su preocupación “por los nuevos focos de tensión en la región del Cáucaso”, en referencia a la reanudación de ataques en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. “Sigamos rezando para que la confrontación pacífica y la concordia prevalezcan también en estos territorios”, añadió.
Por otra parte, el papa inauguró una conferencia interreligiosa en Kazajistán en donde exhortó a las delegaciones a unirse en la condena a la guerra; citando a un poeta kazajo para advertir que “el que permite el mal y no se opone a él no puede ser considerado como un auténtico creyente. Como mucho, es un creyente poco convencido”.
“Si el creador, al que hemos dedicado nuestras vidas, es el autor de la vida humana, ¿cómo podemos nosotros, que nos llamamos creyentes, consentir la destrucción de esa vida?”, comentó el pontífice.
“Que nunca justifiquemos la violencia. Que nunca permitamos que lo sagrado sea explotado por lo profano. ¡Lo sagrado nunca debe ser un instrumento del poder, ni el poder un instrumento de lo sagrado!”, concluyó el papa Francisco.
Con información de las Agencias EFE y The Associated Press.