Dilma Rousseff blinda a Lula
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La investidura de ministro le concedería a Lula el privilegio de los fueros, con lo cual todo y cualquier proceso en su contra deberá ser analizado, exclusivamente, por el Supremo Tribunal Federal
El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva aceptó asumir un ministerio en el Gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, sostiene hoy la página web del diario "O Globo".
Según la versión periodística, el ex mandatario ya les comunicó su decisión a sus correligionarios en el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y solo aguarda reunirse con Rousseff para anunciar la decisión.
El portal "G1", también del grupo Globo, añade a su vez que el ex mandatario, quien gobernó el país entre 2003 y 2010, es aguardado en Brasilia para discutir con su sucesora las condiciones de su entrada en Gobierno.
La asunción de Lula como ministro se puede observar desde dos ángulos.
Por un lado, Lula tendría poderes de "superministro" con el fin de emprender dos misiones claves para el Gobierno: reunificar la coalición oficialista, en la que el principal socio, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), amenazó con romper la alianza; y lograr frenar el avance del proceso que se tramita en la Cámara baja con miras a destituir a Rousseff.
Por otro, la investidura de ministro le concedería a Lula el privilegio de los fueros, con lo cual todo y cualquier proceso en su contra deberá ser analizado, exclusivamente, por el Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia judicial del país.
Este privilegio no es menor, una vez que el ex presidente fue denunciado penalmente, y tiene además un pedido de prisión preventiva, por presuntos nexos con el escándalo de corrupción en Petrobras.
El lunes, la jueza del tribunal de Sao Paulo que analiza esta acción decidió trasladarla al ámbito de la Justicia Federal del estado de Paraná, puntualmente a manos del juez federal Sérgio Moro, el "implacable" magistrado que encabeza los procesos de la operación Lava Jato de la Policía Federal, que investiga la colosal trama de corrupción que operó en la petrolera estatal.
No obstante, la estrategia del PT podría verse dañada a raíz de las explosivas declaraciones que, según informan hoy medios locales, hizo el senador Delcídio Amaral, ex líder de partido en la Cámara alta.
El senador, quien como líder del Gobierno en el Senado oficiaba de interlocutor entre la Presidencia y el Congreso, implicó directamente a Lula y Rousseff en los desmanes en Petrobras y aseguró que no solo sabían lo que estaba ocurriendo en la mayor empresa pública nacional, sino que además intentaron interferir para frenar las investigaciones.
Esto puede resultar en una "implosión" en seno del partido de izquierda y en el del Gobierno, puesto que de todos los implicados en los fraudes en Petrobras que contaron lo que saben a cambio de beneficios en sus condenas, Amaral es uno de los más próximos a la presidenta y su antecesor y el que maneja más detalles sobre los desmanes en la estatal y sus nexos con el Gobierno.