Ellas son las mujeres que hacen fuerte el gabinete de Joe Biden

La primera mujer al frente de la comunidad de inteligencia; una experimentada diplomática afroamericana como embajadora ante la ONU; una destacada economista, que podría convertirse en la primera al frente del Departamento del Tesoro en sus 231 años de historia; y una veterana de la defensa que también sería la primera mujer en liderar el Pentágono. 

Se trata de Avril Haines, Linda Thomas, Janet Yellen y Michèle Flournoy, respectivamente, las cuatro mujeres que se perfilan para los puestos más importantes del gabinete del demócrata.

Haines, Yellen y Thomas ya han sido nominadas por Biden y tendrán que ser aprobadas en el Senado. En breve el presidente electo anunciara al resto de su gabinete, mientras tanto, la prensa estadounidense adelantó el nombre Flournoy que se incorporará a esta lista que será un hito para la historia de las mujeres en la política de Estados Unidos.

KAMALA HARRIS

Harris, de 56 años y nacida en Oakland, California, se ha convertido en la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta del Gobierno estadounidense. Más allá de la importancia del cargo y lo simbólico que conlleva su nombramiento, Kamala Harris ya era un icono para el feminismo, como en su momento lo fue Ruth Bader Ginsburg. Es el ejemplo perfecto de mujeres que rompen el famoso techo de cristal. 

A los 40, se convertía en fiscal de San Francisco, la primera mujer y la primera persona de raza no blanca que desempeñaba el cargo. Después sería fiscal general de California, donde nuevamente marcaría una primera vez: mujer y afroamericana. Después vendría un escaño en el Senado, su candidatura a la presidencia de Estados Unidos y ahora la vicepresidencia. 

Harris, de padre jamaicano y madre hindú, ha declarado que proviene de una cultura “que produce mujeres fuertes”. También se define a sí misma como “negra y orgullosa de ello”. 

Es considerada por algunos como defensora de las luchas sociales, sobre todo para una generación indignada que levantó poderosos movimientos como el “Black Lives Matter”, protestas que ha apoyado abiertamente. 

Además, es ecologista e impulsó la política del Green New Deal, un proyecto para que en 2045 Estados Unidos abandone los combustibles fósiles.

Así como lo han conseguido otras mujeres de su partido, entre ellas Alexandria Ocasio-Cortez, Harris encantó a los “millenials” menos interesados en política. Incluso, el apoyo de celebridades como Taylor Swift, LeBron James, Pink o Halle Berry contribuyeron a su popularidad entre los jóvenes.

Su madre era científica, investigadora del cáncer de mama, y su padre profesor de la universidad de Stanford. Su hermana Maya también se dedica a la política, fue una de las responsables de la campaña de Hilary Clinton en 2016. No tiene hijos y está casada con Douglas Emhoff, un exitoso abogado, divorciado y con dos hijos.

AVRIL HAINES

Si es ratificada por el Senado como se espera, Haines será la primera mujer al frente de la red de las 17 agencias que conforman la comunidad de inteligencia estadounidense, un cargo creado tras los atentados del 11-S. 

Esta neoyorquina de 51 años nació en el centro de Manhattan en el seno de una familia de clase alta y es hija única. Haines se graduó en Física por la Universidad de Chicago y es doctora en Derecho por Georgetown. Antes de llegar como asesora legal a la Casa Blanca en 2008, ejercía como abogada y coincidió con Biden en el Senado. 

Fue en 2013 que llegó su gran momento: Barack Obama la eligió para ser la número dos de la CIA bajo la dirección de John Brennan. Se convirtió en la primera mujer en ocupar ese cargo. En esa época participó en el polémico “programa de drones” de Obama.

En 2018, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Haines fue sustituida en la CIA por Gina Haspel. Desde entonces se ha dedicado a escribir artículos, dar clases y a labores de consultoría a empresas dentro del sector de la defensa y la seguridad. 

Haines es amante no sólo de la física, también de las artes marciales. Antes de comenzar la universidad se fue un año a Tokio, Japón, para estudiar en una academia de judo de élite donde consiguió el cinturón marrón en esa disciplina.

LINDA THOMAS-GREENFIELD

Linda Thomas-Greenfield es una diplomática de una larga y amplia experiencia que ha servido en Liberia, Pakistán, Kenia, Gambia, Nigeria y Jamaica. Biden la ha nominado para ser la próxima representante de Estados Unidos ante Naciones Unidas. 

Thomas-Greenfield, que trabajó brevemente en la administración Trump en 2017, fue subsecretaria de Asuntos Africanos durante el segundo mandato de Obama. Tras abandonar el cargo hace cuatro años, la embajadora aprovechó sus conocimientos sobre el continente africano y trabajó para el Albright Stonebridge Group, una firma de diplomacia comercial.

Nació en Baker, Louisiana y está casada con Lafayette, con quien tiene dos hijos. Thomas-Greenfield lleva un perfil discreto de su vida personal o su familia. Aunque en Twitter es muy activa compartiendo su trabajo.

JANET L. YELLEN

Yellen fue elegida hoy por Jeo Biden para ser la próxima secretaria del Tesoro (cargo equivalente a la secretaría de economía o hacienda). 

Fue la primera mujer en dirigir la Reserva Federal, el banco central de la mayor economía del mundo, entre 2014 y 2018. Nació en Brooklyn, hija de un médico de familia y una maestra de primaria que le inculcó el hábito de leer la prensa económica, Yellen quería estudiar Ciencias Exactas, pero optó por la Economía. 

A sus 74 años es considerada una destacada economista que ha roto moldes y, según las personas que han trabajado con ella, tiene una personalidad equilibrada con firmeza en sus posiciones, además de que tiene una gran capacidad para llegar a consensos. 

Está casada con el Premio Nobel de Economía 2001, George Akerlof. Yellen y Akerlof se mudaron unos años a Reino Unido para enseñar en la London School of Economics, de donde regresaron en 1980 para seguir dando clase en Estados Unidos. La enseñanza es una de sus pasiones. 

MICHÈLE FLOURNOY

Flournoy podría convertirse en la primera mujer que lidera la mayor agencia del Gobierno estadounidense: el Departamento de Defensa. Michèle Flournoy es una veterana política y su nombre es bien conocido en el Pentágono. Durante el gobierno de Obama fungió como subsecretaria para política de defensa, el tercer puesto civil más importante de la entidad. 

Su carrera ahí comenzó antes, durante la presidencia de Bill Clinton fue subsecretaria adjunta de defensa para estrategia. Flournoy es una figura respetada tanto por demócratas como por republicanos y se espera que su confirmación en el Senado no presente complicaciones.  

Es madre de tres hijos y en 2012 sorprendió a sus colegas en el Pentágono al renunciar a su cargo para pasar más tiempo con su familia. 

Durante una entrevista radiofónica admitió que sus jornadas de trabajo eran muy largas e intensas y agregó que era momento de estar cerca de sus hijos: “hay un punto en la vida, cuando mis hijos están alcanzando la adolescencia que realmente necesitan a un padre”.

Aunque fue difícil para ella, su decisión resonó entre las madres estadounidenses y despertó un debate sobre si las madres pueden alcanzar los niveles más altos del gobierno o de las empresas en el país tan fácilmente como los hombres.

DESTACADOS:

+ Kamala Harris encantó a los “millenials” menos interesados en política. Incluso, el apoyo de celebridades como Taylor Swift, LeBron James, Pink o Halle Berry han contribuido a su popularidad entre los jóvenes.

+ Janet L. Yellen fue elegida por el presidente electo Joe Biden como secretaria del Tesoro. Fue la primera mujer en dirigir la Reserva Federal, el banco central de la mayor economía del mundo, entre 2014 y 2018 y está casada con el Premio Nobel de Economía 2001, George Akerlof.

+ Michèle Flournoy podría convertirse en la primera mujer que lidere el Departamento de Defensa;  Avril Haines se espera que se convierta en la primera mujer al frente de la red de las 17 agencias que conforman la comunidad de inteligencia estadounidense y Linda Thomas-Greenfield ha sido nominada como representante de Estados Unidos ante Naciones Unidas.

Por Rocío Muñoz Ledo EFE/Reportajes