Equipos de rescate no dan abasto en Gran Bahama que recibe toda fuerza del huracán Dorian

Internacional
/ 2 septiembre 2019

    Las equipos de rescate que operan en Gran Bahama indicaron que durante las últimas horas se recibieron más de 200 llamadas de personas que necesitan ayuda y que se atenderían tan pronto como sea posible.

    El ministro de Estado de Gran Bahama, James Kwasi Thompson, dijo hoy en una entrevista radial que los equipos de rescate no pueden atender las cientos de llamadas de petición de ayuda de personas atrapadas y en peligro de inundaciones debido a los efectos del paso del huracán Dorian.

    "Desafortunadamente, estamos recibiendo muchas, muchas llamadas de residentes que están completamente inundados en sus casas", señaló Thompson, tras aclarar que es prácticamente imposible que los equipos de rescate se aventuraran a la intemperie para ayudar a la población.

    "El ojo de la tormenta ahora está sobre Freetown -capital de Gran Bahama- lo que significa que la zona portuaria recibe la peor parte", destacó, tras hacer un llamamiento a los residentes para que continúen tomando todas las precauciones para garantizar su seguridad.

    "Hicimos algunos intentos para tratar de rescatar a algunas personas, pero desafortunadamente no fue posible debido a los vientos de 150 millas por hora -240 kilómetros a la hora-, por lo que los equipos no pudieron actuar", indicó, para matizar que desafortunadamente habrá que esperar.

    "La tormenta es bastante estacionaria ahora. Va a estar aquí por otras 10 a 12 horas y vamos a ser golpeados por fuertes vientos", indicó.

    Las equipos de rescate que operan en Gran Bahama indicaron que durante las últimas horas se recibieron más de 200 llamadas de personas que necesitan ayuda y que se atenderían tan pronto como sea posible.

    Mientras recomendaron a la población que se mantenga en lugar seguro a la espera de que el huracán Dorian se aleje de la región rumbo a la costa este de Estados Unidos.

    Torrenciales lluvias caen sobre la isla de Gran Bahama que sufre el impacto de Dorian, el segundo huracán más poderoso en el Atlántico desde que se tienen registros, que sigue su camino hacia la costa este de Estados Unidos con vientos de 165 millas por hora (270 k/h).

    Vídeos compartidos en las redes sociales por personas que viven en Gran Bahama muestran las intensas lluvias en esta isla, que tras la devastación provocada el domingo en Islas Ábaco está previsto que sea el área más fuertemente golpeada por este histórico ciclón.

     

    Huracán Dorian deja daños incalculables

     

    Gran Bahama resultó totalmente inundada al paso de Dorian por el archipiélago atlántico, que seguirá durante todo el lunes golpeada por un huracán que causó daños materiales incalculables en este grupo de islas, donde murió un niño y se espera que aumente la cifra a falta de confirmación oficial.

    Videos en las redes sociales y la cadena televisiva ZNS mostraron cómo Gran Bahama, una de las isla más importantes del archipiélago de Bahamas, se convirtió en un gran río con niveles de agua que prácticamente superaban las viviendas de este territorio, que sufrirá durante toda la jornada el azote de Dorian.

    Gran Bahama soporta todavía la fuerza del huracán una vez que se mueve a una velocidad de traslación de solamente 2 millas por hora (3.2 kilómetros por hora), razón por la que los daños se espera que alcancen cotas inimaginables.

    El último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en ingles) de Estados Unidos, emitido a las 11.00 hora local (15.00 GMT), indicaba que Dorian bajó a categoría 4 de la escala Saffir-Simpson después de que sus vientos máximos sostenidos se redujeran a 155 millas por hora (250 km/h) mientras permanece sobre el norte del archipiélago de Bahamas.

    Dorian redujo ligeramente la intensidad de sus vientos en las últimas dos horas, en las que ha perdido 10 millas por hora (16 km/h).

    Dorian experimenta en Gran Bahama vientos catastróficos y una subida de la marea de hasta 23 pies (7 metros) sobre el nivel habitual del mar.

    El huracán se habría cobrado al menos una vida, un niño de siete años, aunque se prevé que la cifra de víctimas aumente.

    De acuerdo a la cadena de televisión Eyewitness news y el diario digital Bahamas Press el niño, identificado como Lachino McIntosh, murió ahogado por la fuerte subida de las aguas en Islas Ábaco por el paso del ciclón, mientras que su hermana está desaparecida.

    Las autoridades de Bahamas no han informado todavía de muertes ni de daños materiales a la espera de que el sistema abandone el archipiélago atlántico, aunque se sospecha que la cifra de víctimas supera el único fallecido extraoficial del que se tiene noticia.

    Las autoridades de Gran Bahama reconocieron este sábado que no pueden hacer nada para rescatar a las cientos de personas que han pedido ayuda por estar aisladas en zonas inundadas, dado que las condiciones atmosféricas hacen imposible que salgan a las calles los equipos de emergencia.

    La Policía de Gran Bahama recomendó a la población que se mantenga en áreas seguras a la espera de que el sistema se aleje de la región.

    Las imágenes divulgadas por la cadena ZNS muestran áreas completamente inundadas por corrientes de agua que no se diferencian prácticamente del mar y que están a punto de sobrepasar el nivel de los tejados de viviendas unifamiliares.

    En las imágenes difundidas por habitantes de las Ábacos, afectadas por el huracán el domingo, eran visibles coches y casas de las que solo se ve el tejado sumergidos debido a las inundaciones que han convertido las calles en ríos, todo ello acompañado de vientos, en algunos momentos se acercaron a los 350 kilómetros por hora.

    El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, anunció que una vez se vuelva a la normalidad y se reanude la actividad en el Parlamento se promoverá legislación para evitar que se repitan situaciones como las vividas con Dorian en Islas Ábaco, donde cientos de personas se negaron a abandonar sus hogares.

    En las Ábacos la destrucción fue total y buena parte del territorio quedó completamente inundado, a lo que se sumó la dificultad de rescatar a las cientos de personas que no hicieron caso a la petición gubernamental de abandonar las áreas costeras más vulnerables.

    Dorian, según el último boletín, estaba a unas 30 millas (50 km) al noreste de la ciudad de Freeport, principal ciudad de la citada isla, y a unas 110 millas (180 km) al este de West Palm Beach, en Florida (EU).

    Los expertos esperan que Dorian se siga aproximando lentamente hacia la costa de Florida, aunque no llegue a impactar directamente con ella, gracias a un giro gradual hacia el nornoroeste este martes. 

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