Escala la Guerra de Trump vs Harvard, le cancelaría fondos federales valorados en 100 mdd
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En su guerra contra con la Universidad de Harvard, el gobierno de Trump amenaza con quitarle todos los contratos federales restantes valorados en 100 millones de dólares. Así reaccionan China, Singapur, Australia, Japón, Bruselas
NUEVA YORK- La guerra que actualmente lidera Donald Trump, contra la universidad, ubicada en Cambridge, Massachusetts, escaló después de que la administración del mandatario estadounidense anunciara su intención de cancelar todos los contratos federales restantes del gobierno federal con Harvard, que se estima tienen un valor de 100 millones de dólares.
Hasta ahora, el gobierno federal ha cancelado más de 2,600 millones de dólares en subvenciones federales destinados a la investigación en la escuela, considerada como una de las más prestigiosas de Estados Unidos, quien, a su vez, ha rechazado las demandas hechas por la administración del republicano para llevar acabo varios en sus políticas.
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A través de una carta, Josh Gruenbaum, quien es el Comisionado del Servicio Federal de Adquisiciones, ordenó a las agencias federales a que revisen sus contratos y que rescindan aquellos que consideren no cruciales, y que, de ser necesario, sean transferidos a otros proveedores.
”La Administración de Servicios Generales de EE. UU. (GSA) está ayudando a todas las agencias federales en la revisión para la rescisión o transición de sus contratos del gobierno federal con la Universidad de Harvard y sus filiales”, precisa un borrador de la carta, publicado hoy por The New York Times.
”Esta revisión se alinea con la directiva de la administración de que todos los servicios federales contratados defiendan y promuevan firmemente las prioridades estratégicas de la agencia”, dettala la misiva.
Por otra parte, la carta exhorta a las agencias a dar una respuesta antes del 6 de junio acompañada con una lista de las cancelaciones de contratos.
No obstante, los contratos de servicios que sean considerados críticos no van a ser cancelados de forma inmediata, sino que se van a transferir a otros proveedores.
Esta misiva revela el plan del presidente por reforzar su control a una de las universidades más prestigiosas del país, Harvard, llevando ataques dirigidos a su salud financiera.
En la carta de Gruenbaum se argumenta que Harvard continúa con “la discriminación racial (es decir, contra la población blanca), incluso en su proceso de admisión y en otras áreas de la vida estudiantil” y dice que el gobierno está “al tanto de los recientes eventos en la Universidad de Harvard que incluyen acciones antisemitas que sugieren que la institución tiene una preocupante falta de consideración por la seguridad y el bienestar de los estudiantes judíos”.
La misiva solo se aplica a los contratos federales con Harvard, no así, a sus subvenciones de investigación restantes.
HARVARD OPTA POR LA VÍA LEGAL
El Gobierno estadounidense presentó sus acciones contra Harvard como si fuera una lucha por los derechos civiles, debido a acusa a la universidad de tener un sesgo “woke” , es decir, progresista, además de continuar aplicando consideraciones raciales en sus políticas de admisión y de ser tolerante con los comportamientos antisemitas en el campus.
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En su defensa, Harvard presentó una demanda el 21 de abril debido a las exigencias de cambios en el liderazgo, así como a su gobernanza y sus políticas de admisión por parte de la administración de Trump; quien recortó el financiamiento federal de la escuela, además llevó acabo medidas para cortar la inscripción de estudiantes internacionales y amenazó su estatus de exención de impuestos.
El gobierno ha identificado alrededor de 30 contratos en nueve agencias que serían revisados para su cancelación, según otro funcionario gubernamental que no estaba autorizado a hablar públicamente y proporcionó detalles bajo condición de anonimato.
La semana pasada, la jueza Allison D. Burroughs restableció temporalmente el derecho de Harvard a matricular a estudiantes internacionales, y una audiencia el jueves determinará si dicha orden debe extenderse.
La universidad cuenta con unos 6,800 estudiantes internacionales, lo que representa el 27 % de su matrícula total. El presidente de Harvard, Alan M. Garber, calificó la cancelación de su capacidad para matricular a estudiantes internacionales como un golpe potencialmente devastador.
TRUMP AFIRMA QUE GANARÁ ESTA GUERRA
Trump aseveró el lunes que su gobierno, “al final, ganará” ganará esta guerra, de la que no hay precedentes, contra Harvard.
“Estoy evaluando quitarle 3,000 millones de dólares en subvenciones a una Harvard muy antisemita y dárselos a ESCUELAS DE OFICIOS en todo nuestro país”, afirmó el mandatario en su cuenta de Truth Social.
“Todavía estamos esperando la lista de estudiantes extranjeros de parte de Harvard para que podamos determinar, después de un gasto absurdo de miles de millones de dólares, cuántos locos radicalizados, todos alborotadores, no deberían ser autorizados a regresar a nuestro país”, prosigue el republicano.
Reiteró que “lo mejor que ha hecho Harvard es buscar y encontrar al mejor juez (¡para ellos!). Pero no teman, al final el Gobierno GANARÁ”, Trump concluye exigiendo, “queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros”
En opinión de Thomas Gift, quien es profesor asociado y director del Centro de Política Estadounidense de la UCL “la Universidad de Harvard ha demandado a la administración Trump por su intento sin precedentes de prohibir la entrada a estudiantes internacionales a su campus. La última medida es que la administración ha anunciado la cancelación de todos los fondos federales, por un total de 100 millones de dólares estadounidenses”.
Si bien, prosigue Gift, “un juez federal ha bloqueado temporalmente la orden de prohibir la entrada a estudiantes extranjeros, muchos observadores expresan, con razón, su profunda preocupación por las consecuencias globales de esta batalla por la reputación de EE.UU”.
ASÍ REACCIONAN CHINA, AUSTRALIA, JAPÓN Y BRUSELAS
Después de que la Administración de Trump diera 72 horas a Harvard para entregar información sobre las actividades “violentas” y protestas en las que hayan tenido participación sus alumnos, si la universidad desea recuperar su programa de matriculación de extranjeros, algunos países reaccionaron.
CHINA
China precisó que la decisión del Gobierno estadounidense de prohibir a Harvard inscribir a estudiantes extranjeros “solo dañará la imagen y la credibilidad internacional de Estados Unidos”. Esta medida afecta a más de 2,000 estudantes chinos.
En este sentido, Mao Ning quien es el portavoz de Exteriores del gigante asiático “la cooperación educativa entre China y Estados Unidos es mutuamente beneficiosa”, y reitera que Pekín “se opone firmemente a la politización de los intercambios educativos” y “rechaza los ataques infundados y difamaciones contra China”.
SINGAPUR
Por su parte un alumnos de Singapur expresó a la la Agencia de Noticias EFE que tras darse a conocer este plazo, “hemos intentado contactar con la Embajada de Singapur en Washington D.C. y entiendo que están buscando una solución, pero aún no hay nada definitivo, así que estamos a la espera de ver qué sucede“.
Por su parte, Kevin Rudd, embajador de Singapur en Estados Unidos “seguimos de cerca los acontecimientos en la Universidad de Harvard en relación con la declaración de la Administración sobre la futura inscripción de estudiantes internacionales. La Embajada está trabajando con el Gobierno de Estados Unidos para obtener los detalles sobre esta decisión”, escribió en su cuenta de X.
JAPÓN
El lunes la Universidad de Tokio anunció que está considerando aceptar de forma temporal a estudiantes extranjeros de Harvard que se estén viendo afectados por la decisión de Trump de suspender la admisión de este tipo de alumnos en la universidad.
“Estamos comprometidos a ayudar a jóvenes estudiantes talentosos a continuar con su educación sin interrupciones”, precisó la Universidad de Tokio , conocida también como Todai, al diario local Asahi.
BRUSELAS
La princesa Elisabeth, quien la primera en la línea de sucesión al trono de Bélgica, está en la espera de conocer si porá regresar a Harvard para su segundo año después de que el presidente estadounidense prohibiera la presencia de estudiantes extranjeros en esa universidad, dio a conocer el Palacio Real el viernes.
“Estamos examinando la situación para ver qué tipo de impacto podría tener esta decisión sobre la princesa, o no. Es demasiado pronto para decirlo ahora”, explicó Xavier Baert, jefe de comunicaciones del palacio.
Así mismo, Baert detalló que la princesa Elisabeth, de 23 años, concluyó su primer año de un programa de posgrado en Harvard y que pasaría el verano en Bélgica. “Y tendremos que ver qué sucede el próximo año”, expresó.
La princesa es la primogénita de cuatro hijos del rey Philippe y la reina Mathilde, y ha estado estudiando para lograr optener una maestría en políticas públicas.
Con información de las Agencias de Noticias EFE, The Associaed Press, AFP y The Conversation.