Exjefe campaña Trump buscó usar su puesto para lograr préstamos, según socio
COMPARTIR
Manafort intentó aprovecharse del puesto para que un banquero, que le concedió un crédito, entrara a formar parte de la Administración de Trump tras su triunfo en las elecciones de 2016, de acuerdo a los detalles aportados por Gates, que fue el "número dos" de la campaña del actual mandatario.
Washington.- Paul Manafort, el exjefe de la campaña del ahora presidente de EU., Donald Trump, buscó utilizar su cercanía al magnate para aliviar su situación financiera y conseguir préstamos, según relató el que fuera alto cargo de su equipo, Rick Gates, testigo del primer juicio en el marco de la trama rusa.
Manafort intentó aprovecharse del puesto para que un banquero, que le concedió un crédito, entrara a formar parte de la Administración de Trump tras su triunfo en las elecciones de 2016, de acuerdo a los detalles aportados por Gates, que fue el "número dos" de la campaña del actual mandatario.
Documentos presentados por Gates a los investigadores también recogen unos correos electrónicos en los que Manafort le pidió, además, una serie de invitaciones para el acto de toma de posesión del magnate, incluido este directivo de la banca.
Los hechos se conocieron en uno de los primeros momentos en los que el nombre del presidente y su campaña fueron específicamente nombrados durante el juicio contra su antiguo máximo estratega.
El testigo, que siguió trabajando para Trump tras la salida de Manafort, relató las artimañas realizadas junto y en beneficio de su jefe en los supuestos fraudes fiscal y bancario por los que está siendo juzgado en la investigación de la trama rusa.
Manafort se vio obligado a renunciar por haber recibido 12,7 millones de dólares por asesorar al expresidente prorruso de Ucrania Víktor Yanukóvich.
Acusado ahora de 18 cargos de fraude, Manafort dirigió entre junio y agosto de 2016 la campaña de Trump para los comicios presidenciales de ese año hasta que se vio forzado a dimitir.
Durante el segundo día de testimonio de Gates en el juicio, que se celebra en la corte federal del Distrito Este de Virginia, explicó las diversas maniobras empleadas por ambos en los supuestos fraudes fiscales y bancarios que el propio exsocio de Manafort ha admitido.
Entre esas maniobras figura hacer pasar ingresos ahorrados en cuentas extranjeras por falsos préstamos, una práctica que comenzó a emplear Manafort ante las dificultades para acceder a los millones de dólares que acumulaba en el extranjero.
La defensa atacó la credibilidad de Gates, al que busca retratar como cabecilla de los fraudes, y logró que el testigo reconociera que cargó falsos servicios a empresas de Manafort e incluso confesara una relación extramatrimonial.
Manafort y Gates se entregaron al FBI el 30 de octubre de 2017 y se declararon no culpables de los cargos que presentó en su contra el fiscal especial Robert Mueller, que investiga los supuestos lazos entre Rusia y la campaña de Trump.
Sin embargo, en febrero Gates traicionó a su maestro al firmar una declaración de culpabilidad y acceder a colaborar con Mueller.