Felipe de Edimburgo se retira de la vida pública

Internacional
/ 4 mayo 2017

La reina Isabel II había convocado de urgencia a todo el personal al palacio para comunicarles este anuncio

El duque Felipe de Edimburgo, marido de Isabel II, reina de Inglaterra, "ha decidido que no participará en más actos públicos" a partir de otoño de este año, según ha anunciado esta mañana el palacio de Buckingham (la residencia real en Londres) en un comunicado. En esta decisión, el duque, que el mes que viene cumple 96 años, "tiene todo el apoyo de la reina", añade la nota, difundida a través de Twitter con el mensaje de "un anuncio sobre el Duque de Edimburgo". La noticia, hecha pública pasadas las 11.00 hora peninsular española, pone fin a horas de especulaciones e incertidumbre después de que un diario británico difundiera que todo el personal al servicio de la reina había sido convocado a una reunión de urgencia en Buckingham.

"El príncipe Felipe atenderá desde ahora y hasta agosto los compromisos previamente programados, tanto individuales como de acompañante de la reina. A partir de entonces, no aceptará nuevas invitaciones para visitas y compromisos, aunque puede decidir acudir a ciertos eventos públicos de vez en cuando", precisa la nota, que añade que el marido de Isabel II es "patrón, presidente o miembro de más de 780 organizaciones, de las cuales va a seguir formando parte, aunque ya no tendrá un papel activo en sus compromisos".

"Su majestad continuará manteniendo los compromisos de su agenda, con el apoyo de los miembros de la Familia Real", concluye el comunicado. En un nuevo tuit, el palacio de Buckingham añade que "desde 1952", cuando fue coronada reina su esposa, el príncipe "ha realizado 22.191 actos en solitario". Tras conocer la despedida, la primera ministra británica, Theresa May, ha expresado su más "profunda gratitud y buenos deseos" hacía el príncipe por su apoyo "constante" a la reina y su "servicio al país". "Es mi roca. Ha sido mi fuerza y mi sostén", dijo de él en 2011 la reina, poco inclinada a las muestras de cariño en público. "Creo que ya he cumplido con mi parte", dijo el duque en una entrevista con la BBC en 2011, cuando cumplió 90 años y anunció que abandonaba el patronato de algunas fundaciones.

Isabel II había convocado de manera urgente a todo el personal de la Casa de Windsor al palacio de Buckingham para una reunión esta mañana, lo que había disparado las especulaciones en los tabloides británicos sobre el objeto de este encuentro. La difusión de esta "inusual "convocatoria por parte del diario Daily Mail ha llevado a varias fuentes citadas por este medio a especular sobre un posible anuncio sobre la propia reina, que acaba de cumplir 91 años, o de su esposo, como finalmente ha sido.

No obstante, algunos medios hicieron referencia a la monarca, la más longeva en la historia británica y la jefa de Estado de mayor edad de todo el mundo, y a su edad, y recordaron que estado de salud preocupó a la sociedad británica el pasado mes de diciembre, cuando estuvo más de 10 días sin participar en ningún acto público en plena época navideña.

El último acto del príncipe antes del anuncio fue ayer mismo, cuando inauguró una grada en el estadio Lord's de críquet de Londres. Se presentó como el "descubridor de placas más experimentado del mundo", haciendo gala de su legendaria socarronería:

Los empleados de las residencias reales de todo el país —los empleados del castillo de Balmoral, en Escocia, el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, y de la mansión privada de Sandringham, en el condado inglés de Norfolk— habían recibido a lo largo de la madrugada de este jueves la orden para desplazarse a Londres, donde esta mañana se ha dirigido a ellos el más alto consejero de la Casa Real, Lord Chamberlain, y el secretario privado y mano derecha de la reina Isabel II, Sir Christopher Geidt. Después, el palacio de Buckingham ha hecho público el comunicado. 

Tal ha sido el revuelo levantado que diversas fuentes han salido al paso de los rumores. "No hay motivos para la alarma" ante la reunión de este jueves, aseguró a la agencia Reuters una fuente de palacio bajo condición de anonimato. El corresponsal de BBC para la casa real añadió que la reunión no estaba relacionada con el estado de salud de la reina o del príncipe Felipe.

Los medios británicos explicaban que una reunión de este tipo, en la que se convoca incluso al personal de la Casa Real de fuera de Londres, sugería que es un anuncio que afectaría a todos ellos. El Palacio de Buckingham se limitó a decir que Lord Chamberlain convoca encuentros en el palacio real de vez en cuando. Efectivamente, las reuniones en el palacio son habituales, si bien es bastante inusual que se convoquen de madrugada.

sabel II acaba de regresar a Buckingham, su residencia oficial en Londres, tras pasar la Semana Santa en Windsor. La reina recibió este miércoles en audiencia a Theresa May para informar a la soberana sobre la disolución del Parlamento. Esta audiencia es una formalidad, pero se mantiene la tradición puesto que históricamente el jefe de Estado tenía que autorizar la disolución del Parlamento ante nuevas elecciones.

Tataranieto de la reina Victoria, como la propia Isabel, y de ascendencia alemana, el duque nació el 10 de junio de 1921 en la isla griega de Corfú, como príncipe de Grecia y de Dinamarca, quinto hijo y único varón de la princesa Alicia de Battenberg y del príncipe Andrés de Grecia. La reina y el príncipe se conocen desde que Isabel tenía 13 años. Durante la II Guerra Mundial, la entonces futura monarca mantuvo correspondencia con un joven oficial de la marina, Felipe de Dinamarca y Grecia, con quien contraería el 20 de noviembre de 1947.

Una de las mejores etapas de la vida del matrimonio fue cuando Felipe fue destacado por la Royal Navy a La Valeta (Malta). Llevaban casados apenas dos años y se instalaron en Villa Guardamangia, donde llevaron existencia relajada y sin excesivas obligaciones. Así fue hasta que la muerte del rey Jorge VI en 1952 cortó de raíz esa vida. Al año siguiente, y una vez finalizado el periodo de luto, Isabel II era coronada en la abadía de Wenstminter, y el ámbito privado quedaba supeditado al deber público. Fruto de este matrimonio nacieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.

A los 95 años, el príncipe conseva su humor y nadie duda de que es el miembro más políticamente incorrecto de la familia real británica. La izquierda británica lo tiene por un racista sin remedio que no se da cuenta de que sus pesadas bromas ponen en evidencia al país. La derecha lo considera un librepensador al que le trae al pairo la corrección política.

A pesar de sus legendarias meteduras de pata o de las tensas relaciones que históricamente ha tenido con su hijo Carlos, heredero de la Corona británica, el duque de Edimburgo siempre ha contado con el apoyo absoluto de su esposa y reina. Con su retirada de la vida pública, se pierde, la familia pierde a uno de sus personajes más controvertidos.

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