George Pell, asesor del Papa, afronta acusaciones de abuso sexual en Australia
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Pell, de 76 años, es el clérigo más prominente del Vaticano que ha sido acusado en relación con el escándalo de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica.
El cardenal australiano George Pell, uno de los asesores de mayor rango del papa Francisco, comparecerá la semana entrante ante un tribunal de Melbourne, en su estado natal de Victoria, para hacer frente a cargos de abuso sexual a menores.
La Policía del estado australiano de Victoria acusó el mes pasado a Pell de numerosos delitos sexuales en base a denuncias presentadas en el pasado. En Australia, tales casos no prescriben, por lo que un sospechoso puede ser acusado por crímenes cometidos hace mucho tiempo.
La Policía de Victoria se ha negado a precisar el contenido de las acusaciones mientras que el tribunal de Melbourne ha impuesto un bloqueo informativo a los detalles del caso.
Pell, de 76 años, es el clérigo más prominente del Vaticano que ha sido acusado en relación con el escándalo de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica. El cardenal ha rechazado de forma vehemente todas las imputaciones y defiende su inocencia.
Pell se tomó una excedencia del Vaticano y a principios de julio arribó a Australia para defenderse ante la Corte de Magistrados de Melbourne, donde se prevé que el miércoles 26 de julio tenga lugar una audiencia preliminar.
Tras ser citado por el tribunal de Melbourne, Pell dijo ante la prensa en el Vaticano: "Deseo tener por fin la oportunidad de comparecer ante la justicia (...) La idea misma de abusos sexuales me parece detestable”.
Pell se trasladó de Australia a Roma en 2014 para trabajar al lado del papa Francisco. Actualmente dirige el Secretariado de Economía del Vaticano y también forma parte del panel cardenalicio de nueve miembros que asesora al pontífice en materia de reformas eclesiásticas.
En Australia, una Comisión Real viene investigando desde 2013 la magnitud de los supuestos casos de abuso sexual a menores en iglesias e instituciones católicas.
De acuerdo con un informe publicado en febrero pasado, el siete por ciento de todos los sacerdotes que había en Australia entre 1950 y 2010 abusó sexualmente de niños en más de 1,000 instituciones en todo el país.
Pell ha declarado repetidas veces ante la comisión, pero generalmente sobre la forma en que había manejado casos de abuso sexual que implicaban a sacerdotes bajo su jurisdicción.
Aunque ha rechazado en gran parte su responsabilidad en los casos, el clérigo admitió en cierta ocasión que había cometido un error al confiar más en los sacerdotes que en las víctimas.
Durante años, Pell, que se convirtió en arzobispo de Melbourne y más tarde de Sydney, fue ampliamente acusado de haber manejado mal casos de abuso sexual por parte del clero que se remontan a sus tiempos como sacerdote en su ciudad natal de Ballarat en la década de los 70.
Sin embargo, en fechas más recientes él mismo ha sido acusado de haber cometido abusos sexuales, por lo que se ha convertido en el centro de una investigación. Las acusaciones se repitieron en un libro publicado en mayo, que la oficina del cardenal Pell en Roma ha tildado como "un ejercicio de difamación”.
Mientras que Pell se ha quejado de ser víctima de ataques "despiadados", la Policía de Victoria asegura que se han respetado los procedimientos estándar y que el cardenal "ha sido tratado de la misma manera que cualquier otra persona". Grupos de víctimas de abuso sexual a menores han alabado la decisión de la Policía de Victoria de demandar a Pell.
"El abuso sexual prospera cuando se permite que crezca en secreto", dijo la red de supervivientes de abusos sexuales SNAP, que asegura ser el grupo de apoyo más antiguo en el mundo a víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos.