Irán niega estar tras ataque a petrolera en Arabia Saudita

Internacional
/ 16 septiembre 2019

Aunque los mercados seguían cerrados el domingo, el ataque podría afectar a los precios de la energía en todo el mundo. También aumentaron las tensiones en la región, en medio de una crisis creciente entre Washington y Teherán

Dubai, Emiratos Árabes. Irán negó el domingo estar implicado en los ataques con drones de rebeldes yemenitas contra la planta de procesamiento de crudo más grande del mundo y un campo petrolífero en Arabia Saudita. Unas horas antes, el máximo diplomático estadunidense afirmó que Teherán estuvo detrás del “ataque sin precedentes a los suministros energéticos del mundo”.

Por su parte, un líder de los rebeldes hutíes de Yemen dijo el domingo que pudieron "explotar vulnerabilidades" en el sistema saudita de defensa aérea para llevar a cabo el bombardeo del sábado.

Muhammad al-Bukhaiti dijo el domingo que las acusaciones de Estados Unidos de que Irán estaba detrás del ataque reflejaban "bancarrota política" de Washington.

Los ataques provocaron la “suspensión temporal de operaciones de producción” en las instalaciones de procesamiento de Abqaiq y el campo petrolífero de Khurais, indicó Riad.

Eso supuso paralizar unos 5.7 millones de barriles de crudo, según las autoridades, que prometieron que las reservas del reino compensarían la diferencia. La cantidad afectada equivalía al 5% de la producción diaria en todo el mundo.

Aunque los mercados seguían cerrados el domingo, el ataque podría afectar a los precios de la energía en todo el mundo. También aumentaron las tensiones en la región, en medio de una crisis creciente entre Washington y Teherán por el desmoronamiento del acuerdo nuclear de Irán con varias potencias internacionales.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, culpó directamente a Irán por el ataque en varios tuits el sábado por la tarde, sin presentar pruebas para sustentar su acusación.

“Entre todas las peticiones de desescalada, Irán ha lanzado ahora un ataque sin precedentes contra los suministros energéticos del mundo”, escribió Pompeo. “No hay pruebas de que los ataques llegaran de Yemen”.

Estados Unidos, Occidente, sus aliados en el Golfo Pérsico y expertos de Naciones Unidas creen que Irán proporciona armas y drones a los hutíes, una acusación que Teherán rechaza.

Las autoridades estadounidenses indicaron antes que al menos un ataque reciente de dron contra Arabia Saudí se había lanzado desde Irak, donde Irán apoya a milicias chiíes. En las últimas semanas, esas milicias han sido blanco de misteriosos bombardeos, al menos uno atribuido a Israel.

El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní Abbas Mousavi tachó el domingo las declaraciones de Pompeo como “comentarios ciegos y fútiles”.

“Los estadounidenses adoptaron la política de ‘máxima presión’ contra Irán, que, debido a su fracaso, se está convirtiendo en ‘máximas mentiras’”, dijo Mousavi en un comunicado.

Por su parte, la oficina del primer ministro de Irak, Adel Abdul-Mahdi, emitió un comunicado el domingo negando que el ataque de dron viniera de su país.

Irak “cumple sus constituciones, que impiden el uso de su territorio para lanzar agresiones contra países vecinos”, indicó el comunicado.

Las primeras noticias sobre el ataque del sábado fueron videos difundidos en internet de enormes incendios en la planta de Abqaiq, unos 330 kilómetros al nordeste de la capital saudí, Riad.

En varios videos se oía fuego de ametralladoras junto con la llamada a las primeras oraciones islámicas del día, apuntando a que las fuerzas de seguridad intentaron derribar los drones justo antes del amanecer. Una vez se hizo de día, la televisión estatal saudí emitió un video de su corresponsal local cerca de un control de carretera, con una densa humareda a su espalda.

El presidente estadunidense Donald Trump llamó por teléfono al príncipe heredero saudí tras el ataque, expresando el apoyo de Washington con la defensa del reino, según la Casa Blanca. El príncipe aseguró a Trump que Arabia Saudí está “dispuesta y capaz de confrontar y gestionar esta agresión terrorista”, según una nota de prensa de la embajada saudí en Washington.

Saudi Aramco describe su centro de procesamiento de Abqaiq en Buqyaq como “la mayor planta de estabilización de crudo del mundo”.

Se cree que el campo de Khurais produce en torno a un millón de barriles de petróleo al día. Sus reservas estimadas superan los 20 mil millones de crudo, según Aramco.

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