Khalid Sheij Mohamed, cerebro de los atentados del 11-S y tres supuestos cómplices, tendrán una nueva comparecencia en Guantánamo que decidirá la fecha de su juicio
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Once años después de que fueran acusados, entre otros delitos, de terrorismo, Khalid Sheijf Mohamed, y sus presuntos cómplices se enfrentan en la Base Naval de Guantánamo a una nueva comparecencia ante la comisión militar que decidirá la fecha de su juicio
Hace 11 años, Khalid Sheijf Mohamed y sus presuntos cómplices fueron acusados de terrorismo, así como de secuestro de aeronaves, además de conspiración, también de asesinato en violación de la ley de la guerra y ataques contra civiles, asimismo de causar intencionalmente lesiones corporales graves, el proceso contra ellos continúa sin tener una su fecha establecida.
Antes de la pandemia de COVID-19 se había programado para 2021 el inicio de la selección del jurado, sin embargo, negociaciones de acuerdos con la Fiscalía, que terminaron por frustrarse y la incapacidad mental de un acusado, lo volvieron a demorar.
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ESTOS LOS TRES IMPUTADOS PRESOS EN GUANTÁNAMO
1. Khalid Sheijf Mohamed, considerado el “cerebro” de los ataques el 11-S
De acuerdo con el perfil del Departamento de Defensa, nació en Pakistán el 14 de abril de 1965 y desde los 12 años, inició su participación en la Yihad o Guerra Santa.
Realizó estudios de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Carolina del Norte. Decidió dejar de ser parte de los Hermanos Musulmanes debido a que se oponían a la violencia.
Inició su relación con Osama bin Laden en Pakistán, fue en ese tiempo el líder de Al Qaeda le transmitió la idea de lo que después se convertiría en los atentados del 11-S.
A finales del 2000 se convirtió en el líder del comité de propaganda de esa organización yihadista en Kandahar, Afganistán, y Sheijf Mohamed afirmó que Bin Laden le nombró en 2002 jefe de las Operaciones Exteriores del grupo.
Sheijf Mohamed, está relacionado con algunos de los principales ataques Al Qaeda, entre ellos, contra el World Trade Center en 1993, que dejó seis muertos, o contra la embajada estadounidense en Nairobi en 1998, que provocó más de 200 personas fallecidas.
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En 2003 fue detenido en Pakistán, llegando a Guantánamo el 4 de septiembre de 2006. Según reconoció la CIA, Sheijf Mohamed fue sometido a asfixias simuladas, una tortura que complica el eventual juicio.
2. Walid bin Attash, guardaespaldas de Bin Laden
Bin Attash, quien nació en Yemen en 1978, es un antiguo teniente de Al Qaeda y que fue guardaespaldas de Bin Laden.
Peleó contra la Alianza del Norte afgana, una coalición opuesta a los talibanes. En 1997perdió parte de una pierna en uno de esos combates.
Colaboró en la coordinación y en la comprar materiales para el bombardeo contra el destructor estadounidense USS Cole en 1995, donde perdieron la vida 17 personas y esta previsto su participación en la ramificación del 11-S en el sudeste asiático, que terminó por ser abortada.
Fue detenido el 27 de abril en Karachi, concidiendo ese día en que iba a recibir explosivos para llevar a cabo una operación en esa misma ciudad, Entá en Guantánamo desde el 4 de septiembre de 2006 y estuvo bajo la custodia de la CIA en uno de sus centros clandestinos.
3. Abd Al-Aziz Ali, sobrino de KSM y coordinador
Nacido en Kuwait, pero tiene la nacionalidad paquistaní, es sobrino de KSM, quien es conocido también como Ammar Al-Baluchi, está imputado por haber facilitado el viaje y transferir dinero a por lo menos 13 de las 19 personas que secuestraron los cuatro aviones que después fueron usados para atacar las Torres Gemelas y el Pentágono.
En abril de 2003 fue detenido en Karachi junto con Bin Attash, no obstante, no llegó a Guantánamo hasta septiembre de 2006, después de haber pasado cerca de 1,200 días en manos de la CIA.
4. Mustafa al Hawsawi, ayudante de quienes secuestraron los aviones
Nacido en Arabia Saudí el 5 de agosto de 1978, su interesó por la “vida yihadista” sucedió a partir de la cobertura de la guerra en Chechenia y, debido a que le resultó difícil viajar allí, decidió ir a Kabul a principios de los 2000 en donde formó parte de la Yihad.
En 2002, inició alaborar con el director financiero de Al Qaeda, y él mismo aseveró que colaboró en el movimiento de cuatro de los terroristas del 11-S, resaltaldo que no tenía conocimiento del ataque que después sucedería.
Fue detenido en Pakistán 2003 y, al igual que los anteriores, no llegó a Guantánamo sino hasta septiembre de 2006.
5. Ramzi bin Al-Shibh, apartado por su estado mental
Es un Yemení de 51 años de edad, que en septiembre pasado fue apartado del caso debid a que el juez estimó que no estaba en condiciones mentales para poder afrontar un eventual juicio.
Si bien, es considerado como un colaborador clave de los ataques, su participación en los mismos se vio frustada por sus sucesivos intentos fallidos por conseguir un visado para Estados Unidos.
Fue capturado a finales de 2002 y, junto a los cuatro anteriores y otro más, es uno de los seis presos en Guantánamo por cuyos delitos le podrían dar la pena capital.
GUANTÁNAMO
“Guantánamo es un símbolo de lo que no hay que hacer”, precisa el coordinador de los equipos de defensa en la base, el general de brigada Jackie Thompson.
Para llegar Guantánamo es por medio de en un vuelo fletado por el Pentágono mismo que rodea la punta este de Cuba con el propósito de no sobrevolar el espacio aéreo del país.
A su llegada el visitante se enfreta a dos realidades; por un lado la belleza del paisaje, con colinas atestadoas de árboles y el intenso azul del mar; por el otro las alambradas, los puestos de control y carteles de zona restringida del recinto
En la Base Naval de Guantánamo llegó a haber alrededor de 780 presos y los 30 que aún quedan están en los Campamentos 5 y 6.
COMISIONES MILITARES
Las comisiones militares presentaron cargos en contra de once, de los cuales 10 aún están pendientes de juicio.
Llegaron a Guantánamo en justo en medio de la “guerra contra el terrorismo” que fue impulsada por el expresidente republicano George W. Bush (2001-2009) después el 11-S, en el que perdieron la vida cerca de 3,000 personas; sin embargo, muchos de sus casos no logran avanzar debido al cuestionable método con el que se les extrajo la información.
“Estados Unidos estaba tratando de ver si se produciría otro ataque y quienes tomaban las decisiones se involucraron en el programa de técnicas de interrogatorio mejoradas, al que algunos se refieren eufemísticamente como un programa de tortura. La decisión de aquellos es la razón por la que todavía estamos aquí hoy”, explicó Thompson.
Su prioridad, aseveró Thompson, “es salvar la vida de quienes podrían ser condenados a pena de muerte, gestionar la repatriación de quienes pueden optar a esa opción y velar por el respeto de unas condiciones dignas de encarcelamiento”.
Con información de las Agencias EFE.