Lula confía en que la Corte Suprema avalará su nombramiento como ministro
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El exmandatario asumió el pasado mes la titularidad del ministerio más influyente del gabinete
Sao Paulo.- El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva confió hoy en que el Supremo Tribunal Federal (STF) avalará su nombramiento como ministro de la Presidencia del Gobierno de Dilma Rousseff, que se encuentra suspendido y a la espera de que la corte se pronuncie al respecto.
"El próximo jueves, si todo sale bien y la Corte Suprema lo aprueba, estaré asumiendo el ministerio", afirmó Lula durante una manifestación en Fortaleza, la capital del estado de Ceará, en la región noreste del país.
El exmandatario asumió el pasado mes la titularidad del ministerio más influyente del gabinete, pero una retahíla de medidas cautelares dictadas por magistrados de primera instancia dejaron en el aire su nombramiento, que fue suspendido por orden de un juez del Supremo y que debe ser refrendada o no por el pleno de la corte.
El magistrado Gilmar Mendes decidió anular la designación al considerar que Rousseff le ofreció el cargo a Lula para que este pudiera gozar de fuero privilegiado, lo que lo blinda ante la justicia común en un momento en el que está siendo investigado por su supuesta participación en la corrupción en Petrobras.
Durante su discurso en Fortaleza, Lula también cargó contra el vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión si prospera el juicio político que enfrenta Rousseff en el Congreso y que busca destituirla del cargo.
"Como constitucionalista, como profesor de Derecho, Temer sabe que el 'impeachment' es un golpe", dijo el expresidente, quien agregó que "la forma más vergonzosa de llegar al poder es intentar derrumbar un mandato legal".
Temer es el líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país, que el pasado martes decidió romper con el Gobierno, lo que fue interpretado como un claro apoyo al eventual juicio contra la presidenta.
Lula reiteró además que Rousseff "no cometió ningún delito" ni "ninguna irregularidad", de modo que "defender el impeachment hoy es ser un golpista en este país".
"La mejor forma de llegar al poder es a través del voto. El resto es golpe", sentenció.
La protesta, impulsada por el Frente Brasil Popular y por el gobernante Partido de los Trabajadores, reunió, según la Policía, a unas 10.000 personas, 40.000 menos que las estimadas por la organización.