Miles marchan en Alemania para exigir fin de la exportación de armas
En el último día de protesta, los pacifistas criticaron las misiones del Ejército alemán en Siria, Turquía, Irak, Malí y Afganistán, que tacharon de anticonstitucionales y violatorias del derecho internacional.
Fráncfort. Unas 20 mil personas participaron en las tradicionales marchas pacifistas de Semana Santa en Alemania para demandar el fin de las exportaciones de armas y de las misiones militares, a las cuales también responsabilizaron de los flujos masivos de refugiados en el mundo.
Los manifestantes se dieron cita en marchas, actos y fiestas en cerca de 80 ciudades en todo el país desafiando el tiempo lluvioso.
La concurrencia fue el doble de la esperada.
En el último día de protesta, los pacifistas criticaron las misiones del Ejército alemán en Siria, Turquía, Irak, Malí y Afganistán, que tacharon de anticonstitucionales y violatorias del derecho internacional.
Asimismo, les reclamaron a las autoridades el fin de las exportaciones de armas y solidaridad hacia los refugiados. Alemania es el cuarto exportador mundial de armas después de Estados Unidos, Rusia y China.
El portavoz de la Oficina de Marchas de Semana Santa, Willi van Ooyen, afirmó durante un acto en Fráncfort que el fortalecimiento de la milicia terrorista Estado Islámico en Siria e Irak también es consecuencia de las guerras de Occidente en el Cercano y Medio Oriente y del suministro de armas alemanas a esas regiones.
El movimiento pacifista también exigió que sean retiradas de Alemania todas las armas nucleares y que se depongan los planes de modernizar el arsenal. Un centenar de manifestantes protestaron hoy frente a la base aérea de Büchel, en el oeste del país, en la que informes no confirmados afirman que están almacenadas armas atómicas.
Las protestas pacifistas de Semana Santa tienen lugar en Alemania desde 1960, cuando sus promotores salieron a la calle en rechazo al estacionamiento de armas nucleares y a la carrera armamentista. El poder de convocatoria de las protestas ha decaído desde el fin de la Guerra Fría.