Mueren 13 soldados del ejército filipino durante enfrentamiento contra miembros del EI
El combate se suscitó la noche del viernes cuando los soldados filipinos llevaban a cabo una operación casa por casa
El Ejército de Filipinas informó hoy que 13 soldados murieron y otros 40 resultaron heridos en un enfrentamiento con el grupo armado Maute, afín al grupo yihadista Estado Islámico (EI), en la ciudad de Marawi, en el sur del país.
El teniente coronel Jo-Ar Herrera, portavoz del Batallón 1 de Infantería del Ejército, reportó el enfrentamiento y confirmó, por primera vez, que las fuerzas de Estados Unidos están proporcionando asistencia técnica a las tropas filipinas en su campaña para expulsar al Maute de Marawi.
El combate se suscitó la noche del viernes en el distrito de Bangolo, en Marawi, cuando los soldados filipinos llevaban a cabo una operación casa por casa para buscar a milicianos del grupo Maute, relató el vocero este sábado en conferencia de prensa.
Indicó que la batalla se prolongó por 12 horas, ya que alrededor de 30 o 40 miembros del grupo Maute utilizaron a civiles como escudos humanos, dificultando la actuación de las Fuerzas Armadas Filipinas (AFP, por sus siglas en inglés), y se posicionaron en muchas mezquitas de la ciudad.
El ejército filipino sufrió 13 bajas, lo que eleva a 58 el número de soldados muertos en los combates, en los cuales también han perdido la vida 138 integrantes del grupo islamista y 20 civiles, desde que comenzó la campaña militar contra el grupo Maute a finales del mes pasado.
Herrera afirmó que por ahora se están validando informes referentes de que los hermanos Omar y Abdulá, que están al frente del grupo Maute, murieron durante la batalla para controlar Marawi.
“Estamos en espera de confirmación. Todavía estamos validando la información, pero hay fuertes indicios”, agregó.
Durante dos semanas, las fuerzas gubernamentales han estado tratando de expulsar a los islamistas que siguen atrincherados en los edificios y casas en el distrito comercial de la ciudad, donde resisten a los ataques terrestres y aéreos, de acuerdo con reportes del periódico The Philippine Star.
“Reconocemos la inspiración y orgullo del heroísmo de nuestros soldados en Marawi”, sostuvo por su parte el coronel Edgard Arévalo, jefe de la oficina de Asuntos Públicos de las AFP.
“Este contratiempo no ha disminuido nuestra determinación. En su lugar, ha reforzado nuestra determinación de seguir nuestros avances para neutralizar al enemigo, salvar vidas inocentes atrapadas en los combates y establecer condiciones para la rehabilitación y reconstrucción de Marawi”, dijo Arévalo.
El Ejército precisó que el objetivo de la campaña era poner fin al asedio del Maute y levantar la bandera de Filipinas como un símbolo de que Marawi no es parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El presidente filipino Rodrigo Duterte impuso la ley marcial en toda la región de Mindanao, unas horas después de que la lucha estalló en Marawi, en un intento por aplastar rápidamente al grupo Maute, afín al EI.