ONU rinde tributo a los cascos azules caídos en 2015

Internacional
/ 19 mayo 2016

La ONU rindió hoy tributo a los 129 militares, policías y civiles caídos en 2015 mientras participaban en operaciones de paz y actos de servicio, entre los que se encuentran el sargento español Francisco Soria, el chileno Rodrigo Sanhueza y el soldado uruguayo Marcelo Peña

Naciones Unidas.- La ONU rindió hoy tributo a los 129 militares, policías y civiles caídos en 2015 mientras participaban en operaciones de paz y actos de servicio, entre los que se encuentran el sargento español Francisco Soria, el chileno Rodrigo Sanhueza y el soldado uruguayo Marcelo Peña.

En el marco del Día Internacional del Personal de Paz de la ONU, que se celebra cada 19 de mayo, la organización recordó a los 129 efectivos de 50 países distintos que perdieron la vida el año pasado, tres más que el año pasado.

"Sus orígenes eran muy variados pero todos compartían el heroísmo y la convicción de que el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas es y debe seguir siendo una fuerza mundial al servicio del bien", explicó el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, ante los presentes, entre los que se encontraban familiares y compañeros de servicio.

Durante la ceremonia y la entrega de medallas se reconoció al militar español Francisco Javier Soria, de 36 años, que falleció a finales de enero de 2015 en un ataque de Israel contra una milicia de Hezbolá en el sur del Líbano.

También se recordó al sargento chileno Rodrigo Andrés Sanhueza Soto, de 35 años, que murió en abril de 2015 en Haití tras recibir un disparo durante una manifestación violenta cerca de la frontera con la República Dominicana.

Aun así, no todos los caídos fueron, necesariamente, por consecuencias bélicas. Es el caso, por ejemplo, del soldado uruguayo Marcelo Peña Pellejero, de 37 años, fallecido a finales de año por malaria en la misión de paz de la ONU en el Congo.

Por octavo año consecutivo, la ONU perdió más de 100 pacificadores en 2015, cantidad que se explica, en parte, por el cada vez mayor número de efectivos que trabajan sobre el terreno para la ONU.

De hecho, el jefe de la ONU aprovechó la ocasión para recordar que, en la actualidad, más de 105.000 efectivos de 124 países distintos prestan servicio "bajo la bandera azul" en un mundo "cada vez más peligroso y complejo".

En su intervención, Ban recordó el atentado que el miércoles acabó con la vida de cinco cascos azules de la misión de la ONU en Malí (Minusma), por culpa de un artefacto explosivo colocado en medio de la carretera.

Por otro lado, hoy se presentó por primera vez la medalla al valor excepcional, que lleva el nombre del capitán senegalés Mbaye Diagne.

Esta medalla, que se entregó hoy por primera ocasión a sus familiares, honra al capitán considerado como un "héroe" durante su servicio en la misión de Naciones Unidas para Ruanda durante el genocidio de 1994 en ese país.

"Puso su vida en peligro para rescatar a cientos de hombres, mujeres y niños", explicó el secretario general.

Diagne murió en 1994 a causa del impacto de un proyectil de mortero mientras volvía a la sede de su misión en Ruanda.

Además de la medalla al valor excepcional Mbaye Diagne, también se celebró la tradicional ceremonia de entrega de la Medalla Dag Hammarskjöld a los caídos, que lleva el nombre del segundo secretario general de la ONU, muerto en 1961 en un accidente de aviación durante una misión de paz.

Según Ban, todos los caídos son fuente de "inspiración" para aquellos que prestan servicio a las fuerzas de la paz de Naciones Unidas, y destacó que estos perdieron sus vidas haciendo un esencial trabajo en "algunos de los lugares más peligrosos de la tierra". 

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