Reanudan tareas de recuperación; más de 40 cadáveres rescatados, tras choque aéreo en DC
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Nadie sobrevivió a la colisión del miércoles por la noche entre el avión comercial y un helicóptero del Ejército
ARLINGTON.- Embarcaciones de la policía regresaron al río Potomac el viernes para continuar con las labores de rescate, tras el choque en el aire que mató a 67 personas, de las cuales hasta el momento, los cuerpos de 40 han sido recuperados.
Los funcionarios también restringieron considerablemente el tráfico de helicópteros en las inmediaciones del aeropuerto, dijo un funcionario, horas después de que el presidente Donald Trump afirmara en una publicación en redes sociales que el Black Hawk del Ejército volaba más alto de lo permitido.
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Los aviones continuaron despegando y aterrizando en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, con las operaciones del aeropuerto volviendo gradualmente a la normalidad después de una serie de vuelos cancelados y retrasados tras el accidente.
Los investigadores ya han recuperado la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo del avión de American Airlines que colisionó con un helicóptero del Ejército cuando el avión aterrizaba el miércoles por la noche en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan junto a Washington, D.C.
Los investigadores están estudiando el comportamiento del piloto militar y del control de tráfico aéreo, después de que el helicóptero se interpusiera aparentemente en la trayectoria del avión. Las investigaciones sobre accidentes aéreos suelen durar entre 12 y 18 meses.
Las autoridades todavía buscan la grabadora de caja negra del helicóptero, indicó el viernes el secretario de Defensa Pete Hegseth en el canal Fox News. Otros factores en el accidente, incluyendo la altitud del helicóptero y si la tripulación estaba usando sus gafas de visión nocturna, todavía están bajo investigación, afirmó.
Aunque ya se había restringido algo del espacio aéreo tras el accidente, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) decidió prohibir indefinidamente a la mayoría de los helicópteros usar las rutas bajas que corren bajo o paralelas a las trayectorias de vuelo del aeropuerto.
“Es necesario entrenar cómo se combate, es necesario ensayar en maneras que reflejen un escenario del mundo real”, afirmó Hegseth. Subrayó que sigue siendo deber del Pentágono también mitigar riesgos cuando se realiza dicho entrenamiento.
El accidente del miércoles fue el más mortal en Estados Unidos desde el 12 de noviembre de 2001, cuando un vuelo de American Airlines se estrelló en una zona residencial de Belle Harbor, Nueva York, justo después de despegar del Aeropuerto Kennedy, matando a todas las 260 personas a bordo y a cinco personas en tierra.