Refuerzan seguridad en las inmediaciones del Vaticano por Jubileo
COMPARTIR
A diferencia de otras ocasiones, este día fueron cercadas las cercanías de la plancha asfáltica y cientos de uniformados revisaron los bolsos y las pertenencias de los peregrinos que asistieron al rezo del Angelus.
Ciudad del Vaticano.- A escasos días del inicio del Año Santo Extraordinario dedicado a la Misericordia, que atraerá al Vaticano decenas de miles de personas a lo largo de casi 12 meses, se reforzaron vistosamente las medidas de seguridad en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro.
A diferencia de otras ocasiones, este día fueron cercadas las cercanías de la plancha asfáltica y cientos de uniformados revisaron los bolsos y las pertenencias de los peregrinos que ingresaron al lugar para asistir al rezo del Angelus dominical con el Papa Francisco.
Ya desde hace algunas semanas se notó un aumento en las unidades del ejército apostadas en varios puntos clave junto a los muros vaticanos: unidades en Via di Porta Angelica (justo frente a la Puerta vaticana de Santa Ana), en la Plaza del Resurgimiento, en el ingreso a los Museos Vaticanos y en la Plaza del Santo Oficio.
En medio de los miles de turistas que cada día transitan por las calles aledañas a San Pedro se pueden ver a los militares empuñando, en todo momento, armas de alto poder y cuando algún curioso quiere tomarles fotografías ellos se apuran a impedirlo.
Pero además el reforzamiento de la seguridad incluye a otros cuerpos de seguridad: el cuerpo de Carabinieri, la Policía de Estado y la Policía Municipal.
Todos ellos están coordinados con la Gendarmería Vaticana, responsable de la protección dentro de los confines vaticanos. Esta semana una periodista desafió esos controles de seguridad e ingresó con una pistola de juguete a la Basílica de San Pedro, acompañando a un discapacitado y con una credencial falsa.
Aunque su objetivo era periodístico, ella fue denunciada por “procurada alarma”. La mujer registró con una cámara todo su recorrido y difundió en internet el reportaje, en un intento por documentar la escasez de controles bajo la Columnata de Bernini.
Interrogada por la policía, la periodista aseguró que la pistola consignada en las fotografías junto a su reportaje es verdadera, y que se la hicieron llegar “unos cómplices”. De hecho otras dos personas que la ayudaron en el informe fueron identificadas y denunciadas.
Ya desde hace algunas semanas se notó un aumento en las unidades del ejército apostadas en varios puntos clave junto a los muros vaticanos: unidades en Via di Porta Angelica (justo frente a la Puerta vaticana de Santa Ana), en la Plaza del Resurgimiento, en el ingreso a los Museos Vaticanos y en la Plaza del Santo Oficio.
En medio de los miles de turistas que cada día transitan por las calles aledañas a San Pedro se pueden ver a los militares empuñando, en todo momento, armas de alto poder y cuando algún curioso quiere tomarles fotografías ellos se apuran a impedirlo.
Pero además el reforzamiento de la seguridad incluye a otros cuerpos de seguridad: el cuerpo de Carabinieri, la Policía de Estado y la Policía Municipal.
Todos ellos están coordinados con la Gendarmería Vaticana, responsable de la protección dentro de los confines vaticanos. Esta semana una periodista desafió esos controles de seguridad e ingresó con una pistola de juguete a la Basílica de San Pedro, acompañando a un discapacitado y con una credencial falsa.
Aunque su objetivo era periodístico, ella fue denunciada por “procurada alarma”. La mujer registró con una cámara todo su recorrido y difundió en internet el reportaje, en un intento por documentar la escasez de controles bajo la Columnata de Bernini.
Interrogada por la policía, la periodista aseguró que la pistola consignada en las fotografías junto a su reportaje es verdadera, y que se la hicieron llegar “unos cómplices”. De hecho otras dos personas que la ayudaron en el informe fueron identificadas y denunciadas.
Todo esto mientras se prepara la apertura de la Puerta Santa, el acto con el cual se inaugurará el Jubileo de la Misericordia el próximo 8 de diciembre.
Como es tradición, el Papa derribará un muro con el cual fue cerrado uno de los portones de la Basílica de San Pedro. La pared fue erigida a conclusión del Gran Jubileo del año 2000 que fue convocado por el Papa Juan Pablo II.
Los años santos son especiales periodos de gracia durante los cuales los fieles católicos suelen realizar diversas actividades, entre ellas peregrinar a Roma. A lo largo de los próximos meses el Papa Francisco encabezará numerosas celebraciones, que congregarán a cientos de miles de personas. Por eso, ante la constante amenaza terrorista, algunos políticos italianos sugirieron al Vaticano cancelar el Jubileo.
Pero la Santa Sede no sólo ignoró esas recomendaciones, sino que uno de los organizadores del año santo, el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, Salvatore “Rino” Fisichella, llamó a “no dramatizar” el aspecto de la seguridad.
Precisó que desde el anuncio del Jubileo siempre ha existido un acuerdo bilateral entre la Santa Sede y las autoridades italianas, con encuentros periódicos bilaterales, el último de los cuales se llevó a cabo hace pocos días.
“Todos tenemos motivos para pensar que hay garantías totales para todos los peregrinos que vendrán a Roma, pero que, obviamente, se requiere la debida vigilancia, como en cualquier parte del mundo”, sostuvo.
“No veo por qué habría que dramatizar desmedidamente el caso de Roma. Por lo que he podido ver y verificar, los peregrinos siguen inscribiéndose, los voluntarios siguen inscribiéndose, y esto, para nosotros, es la señal más evidente del espíritu que anima a quienes quieren celebrar el Jubileo aquí en Roma”, agregó.
Lo cierto es que los trágicos atentados de hace unas semanas en París y la amenaza constante del Estado Islámico contra el Vaticano han disuadido a muchos peregrinos del viajar a Roma en este inicio de diciembre.
Así lo constata un mendigo que suele pedir monedas en las inmediaciones de San Pedro: “Ya la gente no viene, es muy poca. Ahora sí que los terroristas nos fregaron”, exclamó el hombre de origen rumano, mientras se sostenía sobre un viejo bastón.
El Jubileo Extraordinario de la Misericordia será inaugurado por el Papa el próximo 8 de diciembre y se extenderá hasta el 20 de noviembre del 2016.