Revocan la autorización para tratar a pacientes con coronavirus con la hidroxicloroquina en EU
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Tras revisar los resultados de las más recientes pruebas clínicas, la FDA ha concluido que es "poco probable" que esta medicina produzca un efecto "antiviral".
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) anunció este lunes que ha revocado su autorización de uso de emergencia de cloroquina e hidroxicloroquina, fármacos desarrollados originalmente contra la malaria, para combatir el COVID-19.
La controversia asociada al uso de la hidroxicloroquina no ha parado de crecer, en especial desde que dirigentes políticos como Donald Trump, Jair Bolsonaro o Nayib Bukele defendieran personalmente su uso terapéutico contra el COVID-19.
La Casa Blanca incluso llegó a enviar dos millones de dosis de hidroxicloroquina a Brasil para combatir el coronavirus.
No obstante, el medicamento ha generado a nivel mundial dudas sobre si puede ser definido como tratamiento para el coronavirus, debido a la falta de evidencias sobre su efectividad, y algunas investigaciones han indicado que podría incluso perjudicar a los pacientes.
Así, un estudio multinacional publicado en la revista The Lancet indicó que el fármaco reduce notablemente las posibilidades de supervivencia en pacientes con COVID-19.
Frente a esos hechos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado 25 de mayo la suspensión temporal de sus ensayos clínicos con hidroxicloroquina. No obstante, a principios de junio su director, Tedros Adhanom Ghebreyes, afirmó que la organización está dispuesta a reanudar las pruebas.
Entre tanto, y a la luz de esos mismos datos, el Gobierno francés tomó una decisión aún más determinante: suspender el uso de la hidroxicloroquina como fármaco contra el COVID-19 en su territorio.
Asimismo, los investigadores británicos decidieron el pasado 5 de junio poner fin a un masivo tratamiento experimental de pacientes diagnosticados con COVID-19 en el que se les administraba hidroxicloroquina. Los científicos explicaron que tomaron esta decisión luego de que los resultados iniciales no aportaran ninguna prueba de su efectividad clínica.