Steve Bannon va en auxilio de la ultraderecha en Francia

Internacional
/ 10 marzo 2018

El exasesor del presidente de EU, Donald Trump, es el invitado estrella del congreso del partido galo Frente Nacional, cuya líder, Marine Le Pen, anunciará su refundación con un nuevo nombre

PARÍS. Steve Bannon, el polémico exasesor del presidente estadunidense, Donald Trump, es hoy la estrella invitada en la apertura en Lille (norte de Francia) del XVI Congreso del ultraderechista Frente Nacional, que anunciará su refundación con un nuevo nombre.

Bannon, que siempre ha manifestado su simpatía con el partido que encabeza Marine Le Pen, será el primero en tomar la palabra esta tarde para demostrar que "la victoria es posible" y orientar al FN hacia cómo lograrla, a juicio del portavoz del partido, Sébastien Chenu.

En declaraciones a la emisora France Inter, Chenu defendió que Bannon simbolizará con su presencia el rechazo que comparte con el FN al "establishment" y a lo políticamente correcto, además de admitir que su intervención probablemente levantará ampollas.

El portavoz también destacó que Bannon fue el arquitecto de la inesperada victoria electoral de Trump, por lo que tendrá buenos consejos sobre cómo el FN puede alcanzar el mismo objetivo, después de que Le Pen fuese aplastada en la segunda vuelta de las presidenciales del año pasado por Emmanuel Macron.

La primera crítica a la presencia sorpresa de Bannon llegó del líder del partido de Macron, Christophe Castaner, quien en un tuit calificó a Bannon de "rey de las noticias falsas y de los supremacistas blancos", lo que le sirvió para corroborar que, pese al anuncio de cambio de nombre, el FN no varía su línea política.

Bannon fue el último jefe de campaña de Trump y se convirtió en su estratega jefe y una de las figuras más poderosas en la Casa Blanca desde enero de 2017 hasta agosto, cuando fue despedido sin más explicaciones.

RENOVACIÓN DEL FRENTE NACIONAL Marine Le Pen medirá este fin de semana el grado de apoyo con el que aún cuenta en las filas de la ultraderecha, que se han decantado por una corta mayoría por cambiar el nombre al Frente Nacional, para desembarazarse del peso del pasado que a su juicio los lastra en las urnas.

Le Pen cuenta ahora con el desafío externo que llega desde el partido conservador Los Republicanos, cuyo líder, Laurent Wauquiez, asume postulados tradicionales de la extrema derecha, y con la nueva formación Patriotas, creada por su antiguo número dos, Florian Philippot, que también podría arrebatarle votos.

Estos sectores se identifican más con el padre de la actual líder y fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, enfrentado sin cuartel a su hija, pero que conserva la presidencia de honor del partido gracias a las resoluciones de los tribunales.

Desprovista de su principal apoyo para renovar el partido, Le Pen afronta ahora la contestación de sectores tradicionalistas, reacios a cualquier corriente modernizadora.

   

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