Una familia ucraniana y una rusa, protagonistas del Vía Crucis del Coliseo de Roma
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Una familia ucraniana y otra rusa llevarán la cruz en una de las estaciones del Vía Crucis que se llevará a cabo el próximo viernes en el Coliseo de Roma con la presencia del papa Francisco.
Se trata de las familias de dos enfermeras que laboran en el Campus Bio-Médico de Roma, Irina de Ucrania y Albina de Rusia y que, van a expresar lo que sienten por la guerra, tras la invasión rusa.
Se tiene previsto que en el Coliseo romano, que es un símbolo de la persecución de los primeros cristianos, comentarán cómo “la nieve invernal, recoger a los niños del colegio, el trabajo, los abrazos, las amistades” y todo eso se ha acabado, y le preguntarán a Dios por qué, “en medio de las lágrimas acabadas y la ira se ha dado paso a la resignación”.
Siendo conscientes de la dificultad de la reconciliación, invocan al Señor para que les enseñe “a hacer las paces, ser hermanos y hermanas y reconstruir lo que las bombas querían aniquilar”.
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En la última de las estaciones, la cruz será llevada por una familia de migrantes que explicarán que después de duros viajes, ahora son percibidos como una carga en el país de acogida. “Aquí somos números, categorías, simplificaciones. Sin embargo, somos mucho más que inmigrantes. Somos personas”.
En lo que se refiere a las palabras del Vía Crucis de este año fueron escritas por familias, debido a que se la Iglesia católica celebra el año de la Familia.
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Tras los dos años de la pandemia de COVOID-19, en los que el Vía Crucis del viernes santo se llevó a cabo en una vacía plaza de San Pedro, esta vez volverá a ser multitudinario.
Por su parte, el papa va a presenciar el Vía Crucis desde la colina del Palatino y se prevé que dé un mensaje final.
Con información de la Agencia EFE.
