Busca Gobierno de CDMX prohibir corridas de toros ‘con violencia’
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Con iniciativa, propone Clara Brugada a cambio espectáculos en los que no se maltrate ni se mate al animal
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció una propuesta para prohibir las corridas de toros con violencia en la Ciudad de México y, a cambio, impulsar espectáculos taurinos en los que se cuide la integridad del animal.
En medio de la discusión sobre las corridas de toros en el Congreso de la Ciudad de México, la mandataria capitalina dijo que se mantiene en diálogo con todos los grupos parlamentarios, así como con promotores de la tauromaquia y otros sectores interesados.
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Brugada apuntó, en ese sentido, que se impulsa una propuesta que se rige por siete puntos distintos.
En primera instancia se propone prohibir las corridas de toros “con violencia”. A cambio, se propone crear la figura jurídica “espectáculo taurino libre de violencia”, para que continúen las actividades en la plaza de toros bajo un nuevo esquema.
En ese modelo, se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza y, una vez que concluya el espectáculo, el animal deberá regresar a su ganadería.
Con ello, se busca proteger la integridad física de los toros y se prohíben también maltratos dentro y fuera del espectáculo.
Para reforzar los puntos anteriores, la propuesta también contempla que se prohíba el uso de objetos punzantes que provoquen heridas, lastimaduras o muerte del toro, como pueden ser banderillas, lanzas, entre otros. Sólo se permite el uso de capote y muleta.
También se protegen los cuernos del toro para evitar lastimar a otros animales o personas y se limitará el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.
Brugada agregó que la Ciudad de México es la entidad “más defensora de los animales y con más compromiso para su protección”, por lo que las leyes deben ir en el mismo sentido.
“Esta Ciudad de México no puede mantener la crueldad como espectáculo, y mucho menos la prolongación del dolor y muerte de un animal para el entretenimiento; el espectáculo de sangre no puede justificarse bajo ningún concepto de arte o tradición”, advirtió.
