CEPAL: aranceles de Trump pegan a inversión en México

Aunque Estados Unidos es la principal fuente de Inversión Extranjera Directa (IED) en México, la imposición de aranceles podría erosionar su papel como socio confiable en cadenas de valor, alertó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En el informe IED 2025, presentado por Guido Camú, jefe de la Unidad de Información Pública de la comisión, se destaca que México concentra 24% de la IED en la región y que gran parte proviene del país gobernado por Donald Trump, lo que lo hace especialmente vulnerable a tensiones comerciales.

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La sección Panorama de la IED en América Latina y El Caribe del reporte detalla que la Inversión Extranjera Directa en la región creció 7.1% en 2024, impulsada principalmente por Brasil y México, que en conjunto concentraron 61% de los flujos regionales; de ellos, nuestro país atrajo 24% del total.

Sin embargo, el contexto internacional de incertidumbre, marcado por tensiones comerciales tras la imposición de aranceles por Estados Unidos, representa un riesgo para este desempeño.

En el documento se advierte que, aunque los montos anunciados de IED crecieron 40% en la región, dicho incremento provino sobre todo de reinversión de utilidades, mientras que los aportes de capital están en su punto más bajo desde 2010.

Estados Unidos es el principal país de origen de la IED en América Latina.

Por ello, un entorno menos favorable en su economía podría impactar directamente la llegada de nuevas inversiones a México, en especial en sectores que dependen de cadenas de valor integradas con esa nación, de acuerdo con el documento.

Además, la CEPAL advierte que, si bien la IED aumentó, su participación en el Producto Interno Bruto regional, que es de 2.8%, y en la formación bruta de capital fijo, que corresponde a 13.7%, siguen por debajo del promedio de la década pasada, lo que muestra que la región aún no logra aprovechar plenamente estos flujos para su transformación productiva.Informa que, en el caso de México, las entradas de IED se concentraron en los sectores de hidrocarburos y servicios, dejando rezagadas a industrias intensivas en tecnología o valor agregado.

En este escenario, un endurecimiento comercial de la Unión Americana podría frenar nuevos proyectos estratégicos y poner en pausa el fortalecimiento de capacidades locales.

El reporte también destaca que América Latina y el Caribe concentran importantes reservas de minerales como litio, cobre, níquel y cobalto.

Sin embargo, la región —con México incluido— aún no logra traducir ese potencial en producción industrial o exportaciones con valor agregado, y esta falta de industrialización minera preocupa a la CEPAL en un contexto internacional marcado por incertidumbre y presiones comerciales de Norteamérica.

Al respecto, explica que la participación mundial de la región es significativa en cuanto a reservas, pero sólo el litio y el cobre destacan en producción y exportaciones.

México aparece en el IED entre los países con potencial relevante, pero sin consolidarse aún como productor destacado.

La CEPAL subraya que, si los países de la región no fortalecen sus capacidades para transformar sus materias primas, corren el riesgo de seguir exportando únicamente bienes tangibles, lo que los hace vulnerables ante escenarios como la imposición de aranceles por parte de sus principales socios comerciales.

En ese sentido, menciona, México podría verse tentado a exportar litio en bruto o sin procesamiento, especialmente si las barreras comerciales, como las impuestas por Estados Unidos a otros sectores, complican el desarrollo de cadenas de valor regionales o encarecen la producción local.

La CEPAL advierte que la región ha sido superada por otras partes del mundo en el crecimiento de producción de minerales críticos o tierras raras durante las últimas dos décadas.

Aunque ha mejorado su participación en exportaciones de litio, aún está lejos de consolidarse como un polo industrial minero.

El informe revela que 90% de la IED minera en la región se ha concentrado en Chile, Brasil, México y Colombia.

En los últimos cinco años, Chile ha captado más de la mitad de esta inversión, mientras que México figura como un receptor relevante, pero sin detonar un proceso productivo de alto valor agregado.

Finalmente, la CEPAL propone que la región desarrolle capacidades técnicas, operativas, políticas y prospectivas para articular mejor sus estrategias mineras con políticas de desarrollo productivo.