Pegaría a IED alargar revisión del T-MEC

México
/ 25 noviembre 2024

Un grupo de especialistas coincidió en que habrá posturas proteccionistas en la revisión del Tratado, cuya negociación iniciaría a mediados del 2025 para culminar el 1 de julio del 2026

Una negociación mayor a 18 meses en la revisión del T-MEC le pegará a los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia México y muchos de éstos buscarían otros destinos luego de ese plazo, advirtió Matías Gómez Leautaud, analista en jefe de Eurasia Group para México.

”Un proceso prolongado de negociación del T-MEC que se extendiera más allá del 2026 sería muy negativo para los flujos de inversión en México, pues si estos flujos se pausan por más de un año o dos van a empezar a buscar otro destino”, sentenció en el panel “US-México Investment”, que organizó el despacho jurídico Santos-Elizondo en coordinación con la consultora estadounidense Cerity Partners.

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”Pero si la negociación rumbo a la revisión del Tratado queda definida en un plazo de tres semestres, de aquí a mediados del 2026, habría una visión más clara de dónde va a quedar el T-MEC y, entonces, fácilmente podremos ver que esta pausa de inversiones no sólo se resume, sino que el flujo aumentará con creces”.

En la charla dirigida a clientes del despacho, un grupo de especialistas coincidió en que habrá posturas proteccionistas en la revisión del Tratado, cuya negociación iniciaría a mediados del 2025 para culminar el 1 de julio del 2026.

Gómez consideró que más que un freno, la inversión que llega por el nearshoring está en pausa, algo que también sucedió durante la negociación de la primera versión del T-MEC, en el 2017.

”En el 2024 la inversión extranjera se ha mantenido estable, sin mejorar mucho, pero sus flujos podrían tener un descalabro en el 2025, mientras las empresas ponderan las fuentes de incertidumbre en la política de México y en la de Estados Unidos”.

”Hay un ímpetu por parte de Donald Trump por regresar ciertas manufacturas, ciertas industrias que están en México, hacia Estados Unidos, pero también hay un techo de lo que el sistema productivo de este país puede generar, incluso más allá de las presiones de falta de mano de obra, lo que inclusive podría empeorar con una política migratoria restrictiva”.

Raúl Villarreal Garza, socio fiscal internacional de la firma Procopio, advirtió sobre la necesidad de incentivos fiscales competitivos para la IED ante la posibilidad de que la Administración Trump cumpla su intención de reducir su ISR corporativo a niveles de 15 por ciento, cuando en el 2016 era de 36 por ciento y luego bajó a 26 por ciento.

Trump intentó en el 2017, sin éxito, reducir ese gravamen al 15 por ciento debido al elevado déficit fiscal de su país, pero ahora cuenta con mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado.

”Un menor impuesto es un incentivo muy fuerte para que las empresas lleguen a invertir en Estados Unidos, tanto domésticas como internacionales, y es una ventaja competitiva frente a otros países como México. que tiene un ISR corporativo de 30 por ciento”, señaló.

Eduardo Botello Adame, socio director de Santos-Elizondo, consideró que el apetito de invertir y reinvertir utilidades en México persiste.

”Hemos podido atender a muchos de ellos en su instalación en México”.

”Una Administración republicana en Estados Unidos puede traer mayores beneficios fiscales para los inversionistas, pero también hemos visto que en México el ambiente de inversión sigue siendo positivo, aunque acá no hay en el paquete económico del 2025 sustanciales apoyos de este tipo y creo que es un área de oportunidad”.

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