Reconoce Iglesia Católica programa de desarme

México
/ 12 enero 2025

El Gobierno Federal comenzó una campaña en la Basílica de Guadalupe

CDMX.- En su editorial “Desde la fe”, la Iglesia católica destacó la actuación del Gobierno Federal con la implementación del programa de desarme que inició la presidenta Claudia Sheinbaum en la Basílica de Guadalupe.

“La apertura de los atrios del santuario católico más importante del país para esta campaña se hace con la esperanza puesta en una mayor coordinación entre gobierno y sociedad para generar procesos profundos en la reconstrucción de las comunidades”, señalan en el artículo dominical.

En el texto enfatizaron que se trabaja para construir la paz y que se puede lograr de la mano con la iglesia a través de este programa nacional.

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Prueba de ello son los testimonios de sacerdotes, religiosas y fieles de la Iglesia que trabajan desde sus realidades para defender la dignidad humana y para poner el ejemplo de que para alcanzar la paz se tiene que comenzar por hacer algo nosotros.

La iglesia lamentó que esta labor ha costado la vida de algunos integrantes del clero, como ocurrió en el caso de los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos en la sierra de Chihuahua, o el padre Marcelo, en Chiapas.

Ante estos asesinatos de clérigos la iglesia reiteró la urgencia de acciones concretas para acabar con la violencia que hay en el país para reconstruir el tejido social y para defender la vida.

La institución indicó que en el labor de la búsqueda de la paz la iglesia tiene un papel distinto al del gobierno, empresarios y otros sectores sociales, y consideró que todos pueden “aportar algo”.

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La Iglesia Católica confía en que se implementen más políticas públicas encaminadas a trabajar por la paz e invitó a la sociedad “a trabajar para que las armas callen, para que los jóvenes no encuentren en una pistola o un rifle una alternativa”.

Asimismo hizo el llamado para que “atendamos el grito de dolor y sufrimiento que las armas han provocado en miles de familias, para mover a los corazones cerrados, heridos o solitarios, que hoy encuentran satisfacción en el sonido de las balas”.

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