Arrestan a celador tras operativo en Topo Chico

Nacional
/ 22 septiembre 2015

Confirman el traslado de 22 reos a prisiones estatales, el decomiso de 85 armas blancas, y cinco apartos de radio comunicación

Nuevo León. Un celador detenido para su investigación, 22 reos trasladados a otras prisiones estatales, el decomiso de 85 armas punzo cortantes y cinco aparatos de radio comunicación, fue el saldo de un operativo realizado la madrugada de hoy  por  efectivos de  fuerzas federales y estatales en el Penal del Topo Chico, informó a El Universal un vocero oficial.

"En el operativo, que duró cerca de dos horas, participaron  más de 700 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal y estatal", precisó un portavoz del Consejo de Seguridad de Nuevo León.

Los policías federales y estatales arribaron, pasadas las 1:00 horas, en más de 50 patrullas y al menos 20  autobuses  al Penal de Topo Chico, ubicado al norponiente de la ciudad de Monterrey.

Tras el operativo fueron trasladados 22 reos a las prisiones estatales de Cadereyta y Apodaca, cárceles  de mayor seguridad que el Topo Chico.

El portavoz del Consejo de Seguridad agregó que los efectivos  federales detuvieron al guardia Manuel López Cepeda, quien tenía escondidas, en un compartimento secreto de una torre de Vigilancia,  85 "puntas" y cinco radios de comunicación.

La fuente añadió que durante la revisión no se localizaron drogas ni armas, y que el celador detenido será puesto a disposición del Ministerio Público Federal.

En los  últimos meses, el Penal del Topo Chico registró varios atentados con artefactos explosivos y  al menos cinco   celadores, así como el jefe de guardias,   fueron asesinados y sus cuerpos abandonados, descuartizados, con mensajes contra un grupo de la delincuencia organizada.

Además, un director del Penal,  un médico de guardia y varios celadores se encuentran detenidos por violar todos los protocolos cuando sacaron de penal a Gabriela  Elizabeth Muñiz  Tamez, la Pelirroja, para supuestamente llevarla a un chequeo médico.

La Pelirroja fue "rescatada" por hombres armados, sin disparar un solo tiro, y días después su cuerpo fue localizado colgado en un puente peatonal de Monterrey con un nombre pintado en la espalda: "Yair".

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