`No soy delincuente; el casino estaba en regla': Raúl Rocha
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El dueño del Royale defiende desde el exilio sus actividades y señala que huyó por temor, puesto que según él también es víctima
CIUDAD DE MÉXICO.- Raúl Rocha Cantú, propietario del Casino Royale de Monterrey, aseguró que nunca ha participado en actividades ilícitas, que su negocio está limpio y en regla, y que huyó por temor a que atentaran contra su vida, puesto que según él también es víctima de la delincuencia.
El empresario apareció desde el exilio mediante una carta dirigida a la sociedad de Nuevo León, a las autoridades y a los medios de comunicación, y dijo que está dispuesto a rendir su declaración sobre el atentado del pasado 25 de agosto cuando las autoridades le garanticen que su vida no corre peligro.
Rocha Cantú, quien se identifica en la misiva como accionista de la empresa operadora del Casino Royale Monterrey, no ofrece detalles sobre los posibles motivos que tuvieron los autores del ataque en el que perdieron la vida 52 personas, en su mayoría mujeres.
Tras ofrecer una disculpa "a todos", establece que tiene "una vida digna y productiva" y que en ningún momento ha actuado de manera irresponsable.
Establece que el Royale era un negocio lícito, legítimo y legalmente en regla, que contaba con todos los permisos y autorizaciones necesarias para operar y con las certificaciones de las autoridades de Protección Civil que aplicaban para este establecimiento.
Este es el texto:
Raúl Rocha Cantú, accionista de la empresa operadora del Casino Royale Monterrey, deseo hacer del conocimiento de la Sociedad de Nuevo León, de las autoridades y de los medios de comunicación lo siguiente:
1.- Estoy profundamente consternado por la tragedia cometida por el crimen organizado en el Casino Royale Monterrey y comparto el enorme dolor que han experimentado los familiares de las víctimas que fallecieron en ese atentado. Mi pesar por la pérdida de vidas es mucho mayor que los daños patrimoniales que he sufrido por la destrucción del Casino. Soy también agraviado y víctima de la barbarie de estos delincuentes.
2. La crueldad con la que actuaron estos individuos, involucra no sólo a quienes murieron, sino también a los deudos, ya que dentro de nuestros empleados estaba por lo menos una madre que era sustento de familia de tres hijos.
En lo personal, e independientemente de lo que señale la ley, asumo la responsabilidad de educación y manutención de estas pequeñas víctimas.
3. Ofrezco una sincera disculpa a todos. Pero las razones que me llevaron a salir del País antes de que se emitiera cualquier orden de presentación y realizando como cualquier mexicano los trámites ante migración, son fáciles de entender: el temor fundado de que atentaran en contra de mi vida. Como la realidad ha demostrado, nada ni nadie puede ofrecer una protección suficiente ante las acciones de sujetos como estos. No deseo que nadie se enfrente jamás a una situación como la que yo estoy viviendo.
4. En ningún momento he actuado de manera irresponsable.
He cumplido con mis obligaciones, tanto con las familias delos empleados que lamentablemente perdieron la vida, como con los demás, quienes han recibido su sueldo en tiempo y forma.
Continuaremos con la reparación de daños como empresa, independientemente de la póliza de seguro con cobertura total de responsabilidad civil con la que contamos. A los trabajadores y empleados del Casino les digo que no los vamos a abandonar.
5. Soy originario de Monterrey, Nuevo León y al igual que mis hijos, hermanos, padres y abuelos, he encontrado en esta hermosa tierra los medios para hacer una vida digna y productiva.
Me he forjado en el trabajo con más de 20 años de actividad productiva en sectores industriales y comerciales.
Nunca he participado en actividades ilícitas. He tenido siempre una conducta limpia en todos mis negocios y jamás he tenido problemas con la justicia.
7. Casino Royale era un negocio lícito, legítimo y legalmente en regla, que contaba con todos los permisos y autorizaciones necesarias para operar y con las certificaciones de las Autoridades de Protección Civil que aplicaban para este establecimiento.
8. Estoy dispuesto a rendir mi declaración cuando las autoridades me garanticen que mi vida no corre peligro. Estoy dispuesto a aportar toda la información que se requiera y a comparecer, cuando se disipen los temores que ahora tengo sobre mi persona.
Yo también soy una víctima de estos hechos criminales.
Respetuosamente,
Raúl Rocha Cantú