Muertes de civiles duelen, dice Calderón

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Durante la ceremonia del 96 aniversario de la Defensa del puerto de Veracruz, el Presidente expresó sus más sentidas condolencias a los deudos de las víctimas inocentes de la guerra contra el narcotráfico
Ante el alud de críticas por considerar que las muertes de civiles han sido "las menos" en la guerra contra el narco, el presidente Felipe Calderón, expresó sus más sentidas condolencias a los deudos por las pérdidas irreparables que han enlutado profundamente y que a él le ha generado una pena que le embarga.
Durante la ceremonia del 96 aniversario de la Defensa del puerto de Veracruz y Jura de Bandera de los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, Calderón solicitó un minuto de silencio y reiteró que estas muertes le duelen y le duelen profundamente.
"desde aquí quiero rendir un sincero homenaje a los elementos de la armada, del ejército y de la policía que han caído en el cumplimiento del deber", expuso Calderón ante centenares de cadetes y altos mandos de la marina y la defensa nacional.
"Desgraciadamente también duele y duele profundamente que en esta batalla hayan sido registradas pérdidas de vidas civiles inocentes; acontecimientos que han enlutado y llenado de dolor a México.
Quiero expresar la profunda pena que me embarga y embarga a todos los mexicanos, esas pérdidas irreparables y reiterar mis más sentidas condolencias a sus deudos", afirmó el presidente, dijo que "por ello, por las mexicanas y mexicanos inocentes que han caído; por los marinos , los soldados, los policías, las autoridades que han caído, por todos ellos hagamos un minuto de silencio para honrar su memoria".
El mandatario afirmó que " No nos detendremos hasta cancelar las pretensiones y desterrar por completo" a los criminales.
"No estamos dispuestos a ceder ninguna plaza al enemigo", sentenció .
Insistió que en que la lucha contra el crimen organizado no se concentra única y exclusivamente en abatir al narcotráfico, sino a todas sus expresiones que pretenden debilitar a instituciones y autoridades con el perverso fin de someterlos a sus intereses.
Calderón destacó que la marina y el ejército han actuado de manera siempre leal y disciplinada, además de colaborar en el combate al crimen organizado sin titubeos, regateos, mezquindades ni egoísmos.
Por ello, en medio del atorón en el Senado de la ley de seguridad nacional que pretende regular la participación de las fuerzas armadas en el crimen organizado, Calderón acicateó al poder legislativo para sacar adelante esa reforma que permita la actividad de soldados y marinos de tal manera que " no haya espacio para duda alguna ni permita la insidia".
El presidente recalcó que la ley de seguridad nacional busca que la labor de las fuerzas armadas se lleve a cabo sin reproches de ninguna clase; se trata de dar certeza jurídica a las fuerzas armadas para que puedan enfrentar a los criminales.