Más mujeres intervinieron en la Independencia de México

Grandes héroes lucharon para concretar el sueño de independencia mexicano, varios de ellos fueron mujeres y aunque han permanecido en el olvido histórico bien vale la pena conocer los esfuerzos de las aguerridas que -también- nos llevaron a la libertad.

Cuando analizamos el rol del papel femenino en la historia lo primero que llama nuestra atención es su ausencia y no precisamente porque ellas no fueran partícipes de las grandes hazañas de libertad sino porque los libros y la cultura popular las han expulsado intencionalmente y han aminorado su importante contribución.

Ya lo decía el gran defensor del liberalismo, Ignacio Manuel Altamirano:

Que sepa coser, guisar, barrer, que halle en la virtud placer y utilidad, que sea religiosa, pero que no desatienda por una novena un guiso¡El día que hable de política, me divorcio.

Y como él, muchos en su tiempo. Lamentablemente para ellos, fueron miles las que siguieron a las fuerzas independentistas, las que participaron en los combates, las que caminaron y permanecieron a lado de las tropas para alimentarlas y curar a los enfermos y heridos, muchas más aportaron su dinero, cuidaron a los huérfanos, sirvieron de correo, de informadoras, de guías por los caminos y veredas y abastecieron con alimentos, agua, ropas y armamento a las fuerzas insurgentes.

Las mujeres que permanecieron en sus comunidades y en sus casas, no solo se sentaron a esperar pacientemente el retorno de sus esposos que luchaban en los campos de batalla, sino que estuvieron tan activas como las que se fueron a a la guerra. Su actividad consistió en sostener a sus familias, mantener sus poblados de igual manera y soportar los ataques y el asedio de los españoles, sobre todo, las que se trataban de compañeras, hijas, hermanas o novias de los insurgentes.

Estas mujeres fueron muy castigadas por las comunidades pues eran consideradas protectoras de rebeldes. Fueron las mujeres quienes limpiaron la sangre derramada en calles y casas de los pueblos donde se libraban batallas y fueron ellas las que se arriesgaban a salir en busca de víveres, agua y ayuda. Existen ejemplos de mujeres que al conocer la falta de alimento a la que se enfrentaban los insurgentes en algunos momentos críticos, incluso ofrecieron la carne de su propio cuerpo para que ésta sirviera de alimento.

Las mujeres inmersas en el mundo político representaban una contradicción a las exigencias de su género para esa época, destinadas a permanecer en un ámbito privado. Entonces, aquella mujer encontró bastantes dificultades para hacerse camino por el confabulatorio sendero de la libertad, no les fue imposible y aquí te presentamos a algunas de las más destacadas:

Carmen Camacho

Cuenta la leyenda que en su tiempo ella era una de las mujeres más bellas y que, junto con sus amigas, se encargaba de convencer a los hombres del ejercito enemigo de desertar y unirse a las tropas insurgentes bajo la promesa de una parcela de terreno en el México libre. Quizás, más de uno llegó a pensar que ella también formaría parte del trato, pero esa clase de confusiones no eran problema de la aguerrida Camacho-.

Leona Vicario

Esposa de Andrés Quintana Roo, de manera clandestina logró mantener informados a los familiares de los que participaban en el ejercito insurgente por años. Su contribución más grande, sin embargo, fue su labor de convencimiento hacia los armeros vizcaínos del Virreinato, logrando con ella la fabricación de cañones y fusiles para el ejercito libertador.

Ana Yraeta

Representante por excelencia de las mujeres ilustradas que mantuvieron debates intelectuales y los manifestaron en folletos y gacetas, contribuyeron a la formacion de los diferentes modelos politcos que se experimentaron en las primeras decadas del siglo XIX. Fue una de las patrocinadoras de las diversas facciones políticas que se manejaban en el momento y fundadora de Las patriotas Marina, primera organización femenina secular conocida en la Ciudad de México – se cree que este grupo estuvo integrado por 2 mil 500 mujeres, quienes cambiaron la opinión de los jueces de la Nueva España al reconocer su capacidad para dirigir y defender sus posiciones políticas- .

Estas mujeres resultaron ser un arma para conocer las intenciones de Fernando VII, pues eran espías entre los círculos masculinos. Muchas de ellas fueron ejecutadas, encarceladas, privadas de sus bienes y deportadas por sus actividades.

Altagracia Mercado

Heroína de Huichapan. Mujer que formó un pequeño ejército con su propio dinero tras enterarse de la lucha por la libertad contra los realistas. Por desgracia, de su ejército solo ella sobrevivió y continuó luchando, acto con el cual se ganó la admiración de los jefes españoles, quienes fusilaban a los prisioneros, gracias a su acto valeroso el coronel consintió que mujeres como ella no debían morir.

Josefa Ortiz de Domínguez

Una de las mujeres más conocidas de la Independencia -en ocasiones llegamos a pensar que es la única-. Su intervención fue decisiva y a ella se le agradece que Allende tomara parte en la conspiración. Mantuvo informados a los principales caudillos y pese a ser descubierta y encarcelada en su propia casa, se las ingenio para comunicarse con el alcalde Ignacio Peréz para informarle que la conspiración había sido descubierta, motivo que dio origen a la insurrección definitiva.