Condena la ONU el asesinato de dos periodistas triqui en Oaxaca
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<strong>Nueva York, EU</strong> .- La Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó la muerte de dos periodistas indígenas mexicanas en el estado de Oaxaca el pasado 7 de abril, e hizo dos recomendaciones respecto al derecho de los pueblos indígenas.
En su declaración final, el Foro Permanente de la ONU para Cuestiones Indígenas, celebrado la semana pasada aquí, alentó a "los Estados a que hagan un reconocimiento expreso de los medios de información comunitarios en sus legislaciones nacionales".
Además, pidió "adoptar medidas efectivas para hacer valer el derecho de los pueblos y comunidades indígenas a tener sus propios medios de información".
Una delegación la Universidad Nacional Autonóma de México (UNAM) responsable del programa "México, Nación Multicultural", que participó en el foro de la ONU al que también asistieron líderes indígenas de todo el mundo, expuso el caso de las dos comunicadoras.
Felicitas Martínez y Teresa Bautista, de 21 y 24 años de edad, locutoras de la radio comunitaria triqui "La Voz que Rompe el Silencio", en el municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, fueron asesinadas a balazos durante una emboscada.
Ambas comunicadoras fueron recientemente galardonadas en México con el Premio Nacional de Periodismo, que recibirán post-mortem el próximo 15 de mayo en la categoría de Orientación a la Sociedad por su trabajo en la radio comunitaria de la región mixteca de Oaxaca.
El pasado 10 de abril, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) también condenó el asesinato de las dos periodistas mexicanas.
La UNESCO es el único organismo de Naciones Unidas que tiene el mandato de defender la libertad de expresión y la libertad de prensa.
La delegación de la UNAM subrayó la importancia del reconocimiento, pues señala que las dos jóvenes fueron asesinadas por su condición de locutoras.
Señaló que la declaración servirá para avanzar en la regulación de este tipo de emisoras comunitarias indígenas, no reconocidas por la legislación mexicana.
