64% del dinero para Gendarmería se fue en salarios y compensaciones

México.- En 2014, año en que se creó la Gendarmería Nacional, 64 por ciento de los recursos que estaban destinados para pagar y conformarla se utilizaron para “Provisiones salariales y económicas” del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la Policía Federal e impuestos sobre nóminas de otras divisiones de la Secretaría de Gobernación.

Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de las cinco mil plazas que se crearon para la Gendarmería, y para lo cual se aprobaron recursos, se completaron cuatro mil 103.

La Policía Federal explicó a la ASF que el bajo número de reclutas que logró incorporar a la Gendarmería se debe a que los nuevos filtros y procesos de selección resultaron ser muy estrictos.

A lo largo de las respuestas que ofreció la Secretaría de Gobernación, a través de la Policía Federal, a las observaciones de la ASF aseguró que no se ocuparon 897 plazas “en virtud de la complejidad que ha representado el proceso de reclutamiento, selección y preparación de los aspirantes a ingresar a la Gendarmería”.

Incluso ofreció cifras: de un total de 130 mil aspirantes que se registraron en el país para incorporarse a la nueva división de la PF, solo se logró elegir a mil 103, quienes fueron los que efectivamente cumplían con los requisitos.

Parte de las razones por la baja en los números, según lo dicho por la dependencia, es que también se tuvo un porcentaje alto de deserción durante el proceso.

A pesar de ser uno de los proyectos más ambiciosos del presidente Enrique Peña para abatir la inseguridad (pues lo integró a sus promesas de campaña), en el año de su conformación no se invirtieron los recursos en su totalidad.

La ASF revisó el presupuesto que se utilizó para la conformación de la Gendarmería, un proyecto que se anunció para conformarse desde el inicio de la administración, pero que se concretó hasta agosto de 2014.

Algunos de los gastos que se realizaron fueron para la capacitación de los servidores públicos, pero se hicieron observaciones como que se pagaron 16 millones de pesos por la capacitación a tres mil 52 cadetes, sin que se acreditara que se dieron esas clases.

También algunas de las horas que se tenían destinadas a la capacitación se impartieron a elementos adscritos a áreas diferentes de la División de Gendarmería.

Otra de las anotaciones que se hicieron fue que por 271 mil pesos se dieron clases de inglés básico, antes de la selección del prestador del servicio.

La ASF también dio cuenta de que se entregó 78.4 por ciento del vestuario, uniforme y prendas de protección para la Gendarmería, solo dos por ciento se ocupó para otras áreas de la Policía Federal.

En el caso de los cuarteles móviles, la Auditoría aseguró que cuatro se encuentran en operación, pero “no se proporcionó evidencia que acredite su instalación y funcionamiento”.

Otra más de las observaciones que efectuó es que la Policía Federal debe fortalecer sus mecanismos de control para garantizar que los elementos que se incorporen a la Gendarmería cumplan con los requisitos de formación e instrucción establecidos.