¡Cuidado! Tabaquismo y obesidad podrían provocarte un derrame cerebral

Nacional
/ 24 mayo 2017

Pérdida de movimiento, memoria, emociones, calidad de vida...secuelas de la enfermedad; 15 millones muertes al año a causa de este padecimiento, afirma especialista

El tabaquismo, la obesidad, las diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol elevado aumentan el riesgo de una Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), conocida como infarto, derrame o embolia.

Cuando esto ocurre, el tiempo que pasa antes de llegar al hospital puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte, ya que de las 15 millones de personas que mueren cada año en el mundo por esta causa, cinco millones fallecen durante las primeras horas.

Mientras que una cifra similar permanece con secuelas graves que generan gastos catastróficos para sus familiares e instituciones de salud que las atienden.

Fernando Flores, neurólogo vascular adscrito a la Clínica de Enfermedad Vascular Cerebral en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, hizo ver la importancia de que la población conozca los factores de riesgo y sepa identificar los signos y síntomas de una embolia.

Conocer los síntomas permite a los médicos actuar con rapidez para evitar la discapacidad y la muerte prematura del paciente, expresó en el marco de la campaña nacional de Enfermedad Vascular Cerebral que se conmemora este 25 mayo.

"Generalmente, los infartos cerebrales se asocian con secuelas angustiantes y permanentes, ya que no sólo afectan el movimiento, sino también la memoria, el pensamiento, la comunicación, las emociones y por supuesto, la calidad de vida de quienes los presentan", agregó.

Aproximadamente la mitad de los pacientes que sobreviven a esta condición de salud queda con un mayor o menor grado de incapacidad funcional y un tercio de ellos precisa ayuda de sus familiares o cuidadores para realizar sus actividades básicas, mencionó en un comunicado.

Indicó que si bien se tiene una ventana de aproximadamente cuatro horas y media desde que ocurre un accidente cerebrovascular hasta que se llega a los servicios de urgencias, es fundamental acortar todavía más el tiempo de espera en recibir atención neurológica. 

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