'El Mijis' dice que cree en Dios, los ovnis y no descarta la presidencia

Nacional
/ 15 marzo 2019

Admirador de Emiliano Zapata, quien en su época era considerado un bandido y ahora un héroe, el diputado por San Luis Potosí, ex adicto a las drogas, asegura que el poder marea más que los solventes

El diputado Pedro César Carrizales Becerra (San Luis Potosí, 1979), El Mijis, se define como un líder social, creyente tanto de Dios como de los ovnis, fanático de la música en inglés y experto en huevos con frijoles.   El ex zapatista, ex adicto a las drogas y ex contratista comenzó su carrera política debido a que, tras terminar los trabajos del Museo de la Máscara en San Luis Potosí, la administración de Marcelo de los Santos no le pagó.   “Miraba a los medios de comunicación y le dije a la banda: Vamos a hacer una protesta, pero no me creyeron, me siguieron más por ser su amigo, que por si ganábamos.   “Colgamos unas mantas... el primer día solo llegó un medio de comunicación, pero al otro, todos.   “Se me arrimaron el PRI y el PRD, pero me fui al último, porque dije: Prefiero ser un grande entre los chicos, que un chico entre los grandes, estoy hablando de antes de 2006. Empecé a usar la política para mover a la gente, luego me fui a Movimiento Ciudadano y al final me uní a Morena”, desde donde sueña con ser Presidente.

¿Quién es El Mijis?   Es un líder social, un activista, un contratista; soy firme en lo que creo: la familia, Dios, mis ideales.   ¿Cuál es el valor que lo guía?   El espiritual; mi familia, en especial mi madre, es el motor de mi lucha.   ¿Reza?   Sí.   ¿Qué le pide a Dios?   Sabiduría. Cuando llego a la casa, le doy gracias por llegar con bien; le pido por toda la familia; si cometí algún error, pido perdón, y en las mañanas, cuando salgo, me encomiendo a él.   ¿Pese a las críticas y los señalamientos en su contra, nunca se ha enojado con la política?   Sí, por eso decidí participar, porque a todos nos utilizan para bajar recursos. El sector que represento, el de los más marginados, siempre ha sido utilizado por la política, por la delincuencia, por todos… somos como mano de obra barata.   ¿Considera que rompe esquemas dentro de la política?   Sí. Me siento orgulloso de representar al sector popular, que toda la vida ha pedido ser escuchado; me siento bien de poder ser la puerta para muchas personas, para los del barrio, los indígenas. Hacer visible mi lucha, fue lo más chido que me pudo haber pasado.

¿Se ve como gobernador?   Más bien sueño con ser Presidente, me voy a las ligas mayores.   ¿Quién es su personaje histórico favorito?   Emiliano Zapata; también Pancho Villa, porque ha sido el único que ha invadido Estados Unidos en tiempos modernos. Las leyendas urbanas dicen que se llevaron su cerebro a analizar.   ¿Le hubiera gustado pelear al lado de alguno?   Sí, del de Zapata, porque era más derecho; bueno, lo que yo sé. En ese tiempo la gente decía que era un bandido, ahorita es un héroe, en ese camino voy.   ¿Así le gustaría ser recordado?   Quiero que mi familia se acuerde de lo bueno. Una vez me estaba drogando y mi hijo me estaba viendo, esa imagen no me la quito… ¿imagínate que mis hijos me vean con orgullo?, como ahorita, se sienten como pavorreales.   ¿Qué marea más, el poder o los solventes?   El poder. En la política tienes a los enemigos en la espalda, mínimo en el barrio los tienes de frente.   ¿Qué cocina, cuál es su especialidad?   Te vas a reír, pero yo aviento las tortillas a un sartén con aceite y luego les echo huevo; después mis frijolitos con arroz. Está bien cabrón el platillo, ¿verdad?

¿Qué música escucha?   De toda, en estos tiempos en inglés, me relaja. Depende dónde estoy. Cuando llego a mi casa, pongo hasta alabanzas cristianas, pero rezo como católico, me gusta esa música para relajarme.   ¿Qué imagen tiene en su casa?   Un Cristo, lo compre en la Basílica de Guadalupe hace muchos años   ¿Hay alguna canción que lo defina?   Pues me hicieron una, es un hip-hop, está bueno…   ***   El Mijis toma la batuta y comienza a hablar sobre libros, que revelan su fascinación por lo desconocido.   “Cuando me preguntan sobre un libro, hablo de El código Da Vinci, me gusta lo místico. Cuando era más morro veía los grandes misterios del Tercer Milenio y me juntaba con loquitos, igual que yo”.   ¿Cree en los ovnis?   Los he visto.   ¿Qué duele más, la aguja de un tatuaje o el desprecio de la sociedad por tener uno?   El maltrato, creo que se te estigmatiza, hace un tiempo hubo una movilización en San Luis Potosí por el maltrato a los animales, pero cuando matan a un chavo banda, ¿quién pega de gritos?, la gente prejuzga por cómo te ves.   ¿Qué está leyendo?   La Constitución, cuando llegue hasta arriba, me van a preguntar.

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