Hijo de León Serment cayó por sus declaraciones
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Tras el asesinato de su esposo, la productora Adriana Rosique dijo a las autoridades que sospechaba de su hijo Benjamín y de su nuera, pues había actuado diferente luego del supuesto asalto en el que murió su padre
Durante tres meses, Benjamín Serment y su novia Pamela Soto planearon el asesinato de los padres de éste, los cineastas León Serment y Adriana Rosique. Pero fue tras las declaraciones de Benjamín luego del presunto asalto en el que murió su padre y las declaraciones de su madre, Adriana, las que hicieron que la policía comenzara a sospechar de él.
Tras la muerte de Serment, Adriana, su esposa declaró a las autoridades que su hijo se había despedido muy efusivamente de ella el día de la muerte del cineasta, y que tras el homicidio Benjamín se comportaba de manera extraña, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
También dijo que tenía miedo de él y de Pamela, quien tenía mucha influencia sobre Benjamín.
Durante la audiencia de los detenidos ante el juez, se detalló que la novia de Benjamín contactó a una amiga – y ésta a su novio – para que realizaran el crimen a cambio de un pago de 100 mil pesos por cada uno de los cineastas.
Los autores materiales son expolicías de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), reportó el diario Reforma.
El Ministerio Público comenzó a sospechar de Benjamín ya que mientras su padre recibió 46 puñaladas, él solo tenía una herida en la mano. Además no pidió ayuda para su padre inmediatamente, pues regresó a su departamento a dejar a su perro y avisar a su novia lo que había pasado.
En sus declaraciones ante el Ministerio Público, Benjamín dijo que mientras su padre era atacado él solo abrazaba a su perro y decía “¿qué quieres que haga?”.
En la audiencia, el Ministerio Público mostró informes de la Policía de Investigación, y los videos de los cajeros automáticos y las tiendas en donde los autores materiales del doble asesinato utilizaron las tarjetas de crédito robadas a Serment.
El juez acusó a los cuatro imputados por el delito de homicidio calificado en modo pandilla, y ordenó que siguieran el proceso en prisión preventiva.