Muy insegura, la camioneta en que viajaba ‘Marichuy’, afirma ONG

Ciudad de México. La camioneta modelo Nissan Urban, como en la que se accidentó el 14 de febrero la aspirante presidencial María de Jesús Patricio Martínez, Marichuy y 10 personas de su comitiva del Congreso Nacional Indígena en la carretera transpeninsular de Baja California Sur, es “tan insegura” que no puede venderse en Estados Unidos, Europa y ni siquiera en Japón, país originario de la compañía que la produce, denunciaron la organización El Poder del Consumidor (EPC) y el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP).

La automotriz japonesa concentra 24 por ciento de las ventas de automóviles que se registran en México, pero ambas organizaciones han reiterado en sus informes periódicos que su modelo más comercializado en el país, el Tsuru, es también “uno de los autos más inseguros que se han fabricado” porque carecen de diversos sistemas de seguridad, y lo mismo ocurre con la camioneta Nissan Urban.

Si bien aclararon que el accidente de Marichuy y su comitiva puede deberse a un error del conductor y es posible que los pasajeros no hubieran utilizado el cinturón de seguridad de dos puntos, remarcaron que éste “no hubiera sido protección suficiente” por el “nivel de seguridad vehicular tan pobre” que tiene la Nissan Urban.

“No cuenta con el sistema electrónico de estabilidad (ESC), que es un requerimiento para todos los vehículos en Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Canadá, entre otros países. Las volcaduras en vehículos de este tipo pueden reducirse hasta en un 74 por ciento cuando cuentan con este sistema”, detallaron.

Además, hay versiones de que los Nissan Urban carecen de frenos ABS, los cuales permiten frenar a distancias más cortas en casi todos los terrenos y con mayor estabilidad para el vehículo. Los asientos de la camioneta no cuentan con cinturones de seguridad de tres puntos para que sujeten a los pasajeros por el torso, cintura y cadera, con lo que disminuye la posibilidad de fallecimientos en caso de accidente, especialmente cuando ocurren volcaduras, como sucedió con el vehículo en que viajaban Marichuy y sus compañeros, y de los cuales murió una mujer.

Por si fuera poco, El Poder del Consumidor y Latin NCAP aseguraron que varias versiones de la Nissan Urban se venden en México “sin bolsas de aire y las pocas versiones que sí cuentan con éstas, tienen sólo una y es para el conductor”, un aditamento que disminuye la gravedad de las lesiones de los pasajeros en caso de un siniestro.

“La camioneta tiene capacidad hasta para 15 pasajeros, pero con dichas condiciones viajan sin seguridad vehicular alguna”, puntualizaron.

En cambio, en otros países, Nissan y otras compañías automotrices están obligados a cumplir con los sistemas de seguridad mencionados. Incluso en México se fabrican coches seguros que cumplen con tales estándares internacionales, pero se destinan a la exportación, porque los que se comercializan a nivel interno carecen de ellos.

“A eso se le conoce como el doble estándar de la industria automotriz. La norma vigente en materia de seguridad vehicular en México, NOM 194, es tan laxa que permite este tipo de situaciones, a pesar de que tanto las secretarías de Salud (Ssa) y de Comunicaciones y Transportes (SCT) han solicitado a la de Economía (SE) una norma que incluya estos sistemas en todos los autos nuevos vendidos en México”, indicaron.

EPC y Latin NCAP recordaron que mediante la Guía para comprar un auto seguro y eficiente han presentado propuestas sobre los sistemas mínimos de seguridad vehícular que deben incluirse en todos los autos y camionetas nuevas del mercado mexicano. Además desde el pasado 7 de febrero, junto con las organizaciones México Previene, Reflecciona con Responsabilidad, y la Alianza Nacional por la Seguridad Vial, lanzaron una campaña en la Ciudad de México para hacer un llamado a la industria automotriz que incluya los mínimos sistemas de seguridad referidos.