Ni Cabify ni la Fiscalía de Puebla actuaron tras reporte de desaparición de Mara
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Aunque las pruebas mostraban que el chofer de Cabify fue el último en ver a Mara, la empresa de servicios no dio aviso a la autoridad y la fiscalía tardó 2 días para arrestar al presunto asesino de la joven de 19 años
Por Ernesto Aroche y Nayeli Roldán para Animal Político
La empresa Cabify supo que Mara estaba desaparecida, pero no avisó a ninguna autoridad. La fiscalía de Puebla no interrogó a quien resultó presunto responsable del feminicidio, hasta que éste se presentó voluntariamente ante la autoridad, a pesar de que ya había pruebas de que él había sido el último en verla.
Sólo Karen investigó la desaparición de su hermana Mara en las primeras horas. Incluso habló por teléfono con el presunto responsable del homicidio.
Peor aún, la empresa Uber presumió este lunes que al presunto responsable del asesinato de Mara ya lo había despedido “por conducta inapropiada y por incumplir los protocolos de seguridad con usuarios y empresa”, pero no le avisó en su momento a ninguna autoridad ni explicó qué había hecho su chofer para ameritar el despido.
Ricardo Alexis “N” fue vinculado a proceso por el secuestro de Mara, este martes fue trasladado al penal de Tepexi de Rodríguez, en Puebla, donde permanecerá en prisión preventiva los próximos cuatro meses mientras se realiza la investigación complementaria.
Estas son las conclusiones de lo sucedido en las primeras horas de la desaparición de Mara Fernanda Castilla, de acuerdo a las versiones proporcionadas por su familia y por la propia fiscalía.
Cabify y Uber declinaron dar información sobre lo sucedido.
La búsqueda empezó a las 9:30
A las 9:30 de la mañana del viernes 8 de septiembre, Karen Castilla, hermana de Mara, se dio cuenta que la joven de 19 años no había llegado a casa. La última vez que hablaron por teléfono había sido a las 5 de la mañana de ese mismo día, cuando el grupo de amigos con quienes Mara había salido fue detenido en un alcoholímetro.
De acuerdo a lo que Karen narra, ella misma revisó el correo electrónico de Mara y ahí encontró el recibo de cobro por el servicio de Cabify. Karen confirmó con los amigos de su hermana que había decidido usar este servicio para llegar a su casa.
De acuerdo con el recorrido marcado en el recibo, Mara había llegado a su domicilio a las 5:48 de la mañana.
Preocupada por la ausencia de su hermana, Karen revisó las grabaciones de las cámaras de seguridad de su fraccionamiento. Confirmó que un auto llegó, estuvo estacionado unos minutos y se fue. Pero desde ese momento tuvo claro que Mara nunca bajó.
Karen continuó la búsqueda con la empresa Cabify. Habló por teléfono, explicó lo que había pasado con su hermana y así consiguió que le proporcionaran los datos del recorrido y el teléfono del conductor. Después de eso la familia no tuvo ninguna comunicación con la empresa y ésta tampoco dio aviso a la autoridad.
A las 10:30 de la mañana, Karen habló con Ricardo Alexis “N”, el chofer del Cabify. Éste le dijo que sí recordaba a su hermana, a la que describió como “una joven muy amable”. Añadió que la había dejado metros antes del destino que le había indicado en la aplicación. “Había carros y no vi si se subió a alguno”, le dijo Ricardo, narra Karen.
Después de la llamada, “agarré documentos de mi hermana y le avisé a mi mamá”. Ya con sus padres en Puebla, fueron a la fiscalía. Interpuso la denuncia a las 14:30 horas, aproximadamente. La familia pasó el resto de la tarde afuera de la fiscalía, esperando que las indagatorias fueran rápidas.
“Si les estamos diciendo que la última persona que vio a mi hermana fue el chofer de Cabify, pensamos que lo iban a traer inmediatamente, pero no. Estuvimos ahí hasta la media noche y nunca llegó”, cuenta Karen.
Los voceros de la fiscalía poblana aseguran que solicitaron primero la comparecencia de los amigos de Mara y que a eso se dedicaron el primer día, pero no a buscar al chofer. La autoridad poblana asegura que siguieron el protocolo que tienen establecido, según el cual el agente del MP gira primero un oficio de investigación a la policía ministerial. Ya que ellos tienen la orden se inicia la investigación y van llamando a la gente cercana al caso amigos y familiares.
La investigación, dijo la dependencia, “tarda algunas horas en comenzar”, pero no precisó cuántas horas.
La noche del 9 de septiembre, 36 horas después de la desaparición de la joven de 19 años, Ricardo Alexis “N” se presentó voluntariamente en la fiscalía a declarar.
Ricardo declaró y se fue. Su arresto se dio dos días después, el 11 de septiembre, cuando Mara llevaba ya más de 72 horas desaparecida.
El resto de la semana, la familia no tuvo noticias consistentes sobre las investigaciones. Hasta el viernes, cuando les dieron la noticia del asesinato de la joven.
Por su parte, Cabify dijo en un comunicado emitido el 10 de septiembre que estaba en contacto con las autoridades desde la tarde 8 de septiembre, es decir unas 12 horas después de la desaparición se pusieron en contacto con la familia.
Karen desmintió la afirmación, pues asegura que el único contacto que tuvieron fue durante la mañana del 8 de septiembre cuando le dieron el número del chofer y le proporcionaron el recorrido realizado.