No podíamos salir ni para comprar comida: Desplazados en Guerrero

Nacional
/ 14 abril 2018

Elementos del Ejército y de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero dieron protección a los habitantes: una caravana de 12 vehículos transportó a 92 personas

ATOYAC, GUE.- Protegidos por autoridades y pueblos vecinos, los desplazados de Laguna de Huayanalco, en Totolapan, Guerrero, vuelven a la calma tras abandonar sus hogares a causa de la inseguridad por enfrentamientos entre grupos criminales.

“Ya no podíamos salir ni para comprar alimentos.  Tomate, sal, azúcar, ya no había”, denunció uno de los 92 desplazados que el miércoles pasado dejaron la comunidad para guarecerse en el pueblo de Atoyac de Álvarez.

Elementos del Ejército y de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero dieron protección a los habitantes: una caravana de 12 vehículos transportó a 92 personas.

“Por la violencia que está pasando en la comunidad, decidimos abandonar el poblado; aquí (en Atoyac) estamos tranquilos. No podíamos salir, ellos (los criminales) estaban afuera del poblado”, señaló un joven.

 

 

Un hombre mayor, que salió con su familia, aseguró que en Laguna de Huayanalco vivían con mucha inseguridad por la presencia de grupos armados, que ya habían entrado dos veces al poblado y tenían a los tenían bajo amenaza. 

De forma anónima, añade que estos grupos presionaban a los pobladores para que se unieran a su movimiento, e incluso les ofrecieron alimentos cuando empezó a escasear la comida.

“No quisimos entrar en el grupo que andan ellos, secuestrando, presionando a la gente; eso no nos parece bien. Por eso nuestra sociedad no entrar en su grupo”, comentó el abuelo.

Denunció que en una ocasión, cuando intentaron salir para comprar alimentos, fueron atacados.

RECUPERAN SU VIDA

En Atoyac, los pobladores de Laguna pasan el tiempo en una casona, ofrecida por las autoridades, ahí preparan sus alimentos y recuperan su vida doméstica: 
Comparten alimentos, integrados por fríjoles y un poco de carne o pollo guisado, todo acompañado por tortillas de maíz, y hasta  han tenido cuerdas para secar la ropa ya lavada.

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