Qué pasó con los presos arbitrarios del gasolinazo

Nacional
/ 21 febrero 2017

Marcos estuvo preso desde el jueves 5, hasta el 26 de enero, cuando finalmente le concedieron la posibilidad de pagar ocho mil pesos de fianza.

Por: Eliana Gilet

"Cuando nos subieron a la camioneta, como no llevábamos nada, nos aventaron una bolsa con jugos y galletas, para justificar nuestra detención, para que nos encuentren algo".
Quinientas veintinueve personas fueron detenidas en el Estado de México en los primeros cinco días del año, argumentando que ellos tenían algo que ver con lo saqueos que respondieron a un aumento drástico del precio de los combustibles y las gasolinas. Ocho de ellas fueron detenidas en Zumpango. Marcos fue uno de ellos. 

Venía caminando de vuelta hacia su casa, abrazado de su esposa embarazada. Cuando vieron las patrullas en la esquina de la Farmacia Guadalajara, ella le dijo que mejor se cruzaran, así no había problemas; pero él dijo "¿qué problema va a haber?" y siguieron caminando. La Farmacia había sido saqueada el día anterior, el miércoles 4 de enero, en un episodio en el que nos detendremos luego. Los vidrios estaban aún rotos, no había guardias y la gente continuaba sacando cosas del lugar, aún un día después del asalto ciudadano. Oscurecía. Eran como las siete y media de la tarde del jueves 5 de enero.

Apenas llegaban a la esquina donde paran las combis que van hacia el centro de Zumpango cuando un grupo de policías municipales, entre seis y ocho, se fueron sobres contra la gente que estaba ahí. Había dos niños con una hermana adolescente, otra muchacha que acababa de acompañar a su marido al transporte público, y Marcos con su esposa que volvían hacia su casa cruzando la carretera, desde la unidad vecina, la Ex-Haciendas de Guadalupe. 

"A ella se le había antojado comer una sopa Maruchan, pero como el día anterior habían sido los saqueos, en nuestra unidad no había ningún comercio abierto, entonces nos cruzamos. Cuando veníamos de vuelta, nos detienen. Empiezan a agarrar parejo a la gente que estaba ahí. Llega una camioneta blanca de la que se baja un señor gordo que después dijo que era policía y andaba de franco, pero que él estaba siempre activo, decía. Le pedimos que se identificara y se negó. Él fue quien nos señaló con los policías para que nos llevaran detenidos, a mí y a mi esposa embarazada. Uno de ellos cortó cartucho frente a nosotros y nos subió a la camioneta. También se llevaron a dos niños de 12 y 13 años y a una jovencita de 19 que estaba con ellos; y a esta muchacha que se volvió nuestra causa, que tiene nuestra edad más o menos".

¿Cuántos años tienen ustedes? "Yo 26 y mi esposa 21. Cuando nos subieron a la camioneta, como no llevábamos nada, nos aventaron una bolsa con jugos y galletas, para justificar nuestra detención, para que nos encuentren algo, decían".


Marcos estuvo preso desde esa noche, jueves 5, hasta el 26 de enero, cuando finalmente le concedieron la posibilidad de pagar ocho mil pesos de fianza. "Fue un infierno, se hizo eterno", dice. Su esposa y la otra muchacha detenida pagaron un precio similar, y de los niños detenidos no supieron porque fueron enviados a la justicia para menores de edad, que es un sistema aparte. 

"Cuando pedí los videos de las cámaras de la esquina para probar que nosotros no teníamos nada que ver, me dijeron que no había videos, porque la única cámara que no está rota de las 5 que hay en el poste, no funcionaba ese día. Yo pasé por ahí en cuanto fui liberado y ahora hay cinco cámaras en el poste de la base de taxis, y todas giran y graban lo que pasa en ese cruce. Ellos no querían a los culpables del saqueo, no buscaban a quienes la hicieron sino a quienes la pagaran; estaban buscando detenidos para poder presentar".

Ese mismo día, el jueves 5, el gobernador del Estado del México, Eruviel Ávila, se reunió con líderes empresariales del estado, representantes del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado y les "garantizó que en el Estado de México prevalecerá el Estado de Derecho, y que habrá cero tolerancia a los desmanes, saqueos y rapiñas que han derivado en 529 personas detenidas y remitidas al Ministerio Público, a quienes se les aplicará todo el peso de la ley", según difundió la prensa oficial de ese gobierno. Más adelante en la información difundida ese día, se insiste en que sólo 22 de esas personas fueron "ingresadas al penal de Barrientos y será el juez quien habrá de llevar a cabo el juicio correspondiente". Lo que debe leerse de ese dato es que en los 507 casos restantes la justicia no encontró ni la mínima prueba para procesar a las personas que la policía detuvo y llevó hasta sus puertas. 

A Marcos y las mujeres detenidas con él los llevaron primero al Ministerio Público de Zumpango, dónde los fotografiaron detrás de una mesa en la que se exhibían las galletas y los jugos que los policías habían echado con ellos en una bolsa a la camioneta que los trasladó. "Nos dijeron que la denuncia contra nosotros había sido anónima, pero el que nos señaló en el MP fue uno de los policías que nos detuvo en la esquina de la farmacia". Luego los llevaron al MP de Cuautitlán Izcalli, y finalmente, hasta el penal de Zumpango, dónde los ingresaron a los tres. 

Testimonios de detenciones arbitrarias similares al caso de Marcos fueron recabados por los periodistas Arturo Ángel y Paris Martínez, entre las personas que se encontraban afuera de la Agencia del Ministerio Público de San Cristóbal, en el municipio de Ecatepec.

"Nosotros no estamos llevando la defensa de ninguno de estos casos, pero sí podemos decir que en términos generales, en el Estado de México se han perpetuado y han mejorado las prácticas de detenciones arbitrarias, de las que participan tanto el gobierno del estado como la fiscalía general de justicia y que buscan fabricar presuntos responsables en aras de mostrar resultados de sus políticas de gobierno", explica Antonio Lara, coordinador del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, uno de los pocos, o tal vez el único, que existe en el Estado de México. 

"La cerrazón del gobierno, empecinada en presentar altos números de detenciones, perjudica la vida y la libertad de los habitantes del Edomex. El mecanismo es siempre el mismo: las vinculaciones a proceso y hasta las sentencias condenatorias se basan en acusaciones policíacas, de los propios aprensores, que suelen ser los únicos que señalan a los detenidos como los responsables del delito del que ellos mismos los acusan. Se argumenta la flagrancia (que la persona haya sido cometida in situ, "con las manos en la masa") pero no hay una debida investigación judicial que lo pruebe y lógicamente tampoco precisan de órdenes de aprensión para estas detenciones. Es como si los policías del Edomex tuvieran una cualidad casi mágica para estar en el momento y lugar exactos en que este tipo de delitos menores".

Marcos teme que vuelvan a encerrarlo porque la causa aún está abierta. Él insiste en que tiene que haber algún video que pruebe que no tuvieron nada que ver, porque ahora se trata de su palabra contra la de los uniformados, que son los únicos que los acusan de haber cometido un delito. "Esto me sigue afectando, yo perdí mi trabajo por el tiempo que estuve preso y también el contacto con la empresa en dónde estaba porque yo viajaba a trabajar fuera, y ahora no puedo salir del estado. Quiero que esto se resuelva de manera correcta; no me interesa nada ni que nos devuelvan el dinero, sólo quiero seguir como estaba antes, como si nada hubiera pasado".


Los saqueos del 4 La primera oficina del Ministerio Público a dónde Marcos fue conducido por los policías que lo detuvieron arbitrariamente, está ubicada en el medio de la ciudad, en el segundo piso del mismo edificio en dónde se encuentra la Presidencia Municipal de San Miguel Zumpango.

Todas las personas consultadas aquí y en los puntos de la periferia en dónde ocurrieron saqueos a grandes tiendas comerciales estuvieron de acuerdo en afirmar que ocurrieron el miércoles 4 y que todo comenzó con el intento de vaciar una gran tienda de Coppel, que está en la esquina del Mercado local. Ese intento fue abortado por los trabajadores del lugar, según aseguraron vecinos que vieron lo que ocurrió ese día consultados para este artículo. 

"Yo había salido de la escuela en Zumpango como a las tres de la tarde y las combis no estaban transportando gente hacia afuera porque decían que habían cerrado las carreteras. Hablé con mi madre —la entrevistada tiene 16 años— porque yo vivo a 20 minutos rumbo a Tecámac, y al final me llevó a casa una maestra porque estaba todo cerrado".

La madre escucha el relato de la hija y asiente. ¿Qué día sucedió todo esto? "El miércoles 4, porque recuerdo que al jueves 5 nadie abrió y no había dónde comprar los regalos de reyes". 

La Farmacia Guadalajara en cuestión está ubicada sobre la carretera Bicentenario, casi sobre el límite entre el estado de México e Hidalgo, que se señala con un arco que le cruza por encima. Del otro lado de la carretera hay un Oxxo, que durante la segunda semana de enero continúa cerrado, totalmente tapiado por maderas de techo a piso. 

La farmacia está abierta. Un supervisor ordena a los trabajadores a no responder las preguntas de la prensa, pero uno de ellos sí lo hace, y responde rápido a un cuestionario fugaz, escapando al control patronal:

¿Qué día fue el saqueo? 

—El miércoles.

¿Cuántas personas participaron? 

—Como unas cien.

¿Estaban encapuchados? 

—Algunos se cubrían con sudaderas, era gente nomás.

¿A qué hora lo hicieron? 

—A las cuatro de la tarde.


La ferretería que está a contra esquina no fue saquead;, la turba se concentró en atacar el oxxo y la Guadalajara. Hay incluso un video en Youtube con el nombre "Saqueos en Zumpango Estado de México", que muestra el momento exacto en que un grupo nutrido de personas rompen los vidrios de la Guadalajara. Está subido el día 4 de enero a la red social.

La otra farmacia Guadalajara de la zona está más adelante, ya en territorio de Hidalgo. Allí los trabajadores recibieron el aviso, como a las siete de la tarde del miércoles 4, de que se retiraran del local y cerraran la tienda. A los que les tocaba el turno de la noche, los dueños del local les dijeron que no se presentaran. Esa otra farmacia permaneció cerrada hasta el sábado 7 de enero. Habla uno de los trabajadores de la segunda farmacia Guadalajara:

"En la tarde del miércoles retiraron a todo el personal porque los dueños avisaron que habían saqueado la otra Farmacia Guadalajara (por la que se acusa a Marcos). Pero a esta sucursal entraron como a las once de la noche, no rompieron las cortinas, se metieron por una puerta del costado. No había nadie presente por motivos de seguridad. Al otro día, el jueves, estaba todo tirado como si hubiera habido un robo. Además de productos de aseo personal, como shampoo y desodorante, se llevaron el horno, las paneras, los refris para los refrescos. Pero nada más fue ese día; no hubo problemas ni antes ni después".

La madre de la adolescente del comienzo, que también es vendedora ambulante, cuenta que durante la tarde llegaban mensajes anónimos alertando a la gente de no salir de sus casas y a los comerciantes que levantaran sus puestos. Ella, explica, entiende que los saqueos los hizo un mismo grupo, que empezó en el centro de Zumpango y se fue moviendo hacia afuera. En su camino, abrieron la Guadalajara, que quedó sin custodia durante más de 24 horas. 

"En mi comunidad, San Juan de la Labor, una vez que un grupo abrió la Bodega Aurrera, los vecinos aprovecharon y fueron a sacar lo suyo. Ellos no empezaron el saqueo, pero después el 80 por ciento de la gente del barrio participó. Se llevaron pañales, papel higiénico, comida. ¡Hasta se ayudaban unos a otros! Nosotros salimos a ver, pero nos regresamos porque somos católicos. El jueves a la mañana, la gente todavía seguía sacando cosas".

El gasolinazo Las protestas ciudadanas tienen fundamento, entiende el maestro Eduardo Vega López, actual director de la Facultad de Economía de la UNAM. "El gasolinazo generó no sólo irritación social, sino una preocupación fundada por los impactos inflacionarios que la decisión del gobierno central de alinear los precios internos de los combustibles con el mercado internacional va a tener sobre la economía mexicana".

Algo similar entiende Alejandro Álvarez Béjar, "socio-economista", profesor también de la UNAM y asociado al Comité 68. "El esquema del gasolinazo es complicado de entender para la mayoría de la gente, pero eso no impidió que vieran que el aumento brusco del precio de los combustibles impactará en cascada sobre los otros precios dentro de la economía, en particular, sobre los bienes básicos. Esto fue el detonante de movilizaciones en más de 30 ciudades, en todos los rincones del país".

Álvarez Béjar explica que, en realidad, el gobierno adelantó la decisión de liberalizar el precio de las gasolinas, algo que Pemex y la Secretaría de Hacienda tenían previsto realizar en 2018. El calendario del gasolinazo tenía previsto que se hicieran otros dos ajustes al precio en febrero (ambos cancelados) y está anunciado que durante marzo, el precio de las gasolinas se ajuste diariamente. 


"El gobierno argumentó que era necesario cambiar la forma en que se fija el precio de la gasolina diciendo que la ley de la oferta y la demanda (y ya no un precio controlado monopólicamente por Pemex) va a bajar a la larga los precios al consumidor. Pero lo que está realmente detrás de este aumento es que los nuevos grupos que van a distribuir la gasolina, privados que entran en este mercado, exigieron una especie de cobertura del riesgo cambiario (las oscilación del peso mexicano frente al dólar) haciendo que el ajuste del precio de venta al público cubra sus inversiones futuras. Se están adelantando a lo que pueden llegar a perder: el gasolinazo es el colchón que exigieron los empresarios privados para entrar al negocio local", explica Álvarez. 

Entonces, ¿por qué sucedió el gasolinazo? Responde el director de la Facultad de Economía: "Está relacionado con el proceso de apertura de la importación de gasolinas y diesel y no puede entenderse sin la Reforma Energética" .

¿Es el gasolinazo el primer paso tangible de esta reforma estructural? "Sí, aunque el discurso del gobierno sea distinto y lo explique como una respuesta a la coyuntura de precios internacionales. Otra cosa sería si la decisión del incremento fuese parte de una política pública que buscara corregir aspectos como el cambio climático, y buscara fuentes energéticas alternativas al petróleo, pero claramente no es el caso".


El problema, coinciden ambos expertos, es que casi un tercio del ingreso del gobierno mexicano proviene de la renta petrolera. Así, el otro gran flanco que abre el gasolinazo está asociado a las finanzas públicas. "En México se decidió, décadas atrás, que más del 40 por ciento del presupuesto federal se fondeara con recursos provenientes de la venta del petróleo. Ahora, al abrir la importación desmedida de combustibles, Pemex va a dejar de captar los recursos que antes captaba, entonces ¿de dónde se va a financiar el gasto público?", cuestiona Vega. Lo van a financiar los consumidores de las gasolinas, los que salieron a protestar a las calles en más de 30 ciudades mexicanas. 

Así, el gasolinazo se explica de manera doble: fue un ajuste ocasionado por la presión del lobby empresarial del petróleo, que exigió un colchón para entrar a invertir en un mercado que hasta ahora era monopólico para el estado; y es a la vez, la nueva fuente de ingresos para el presupuesto federal, porque Pemex ya no facturará como antes. 

"Con el aumento impuesto, el gobierno estimaba que captaría 300 mil millones de pesos que necesita para el gasto público. Ellos decidieron pasar la carga de la financiación del estado directamente a la población y pretenden que eso pase sin disconformidad.", agrega Álvarez Béjar. 

¿Pemex, la petrolera estatal, está siendo desmantelada? "Las inversiones no han llegado de manera masiva al país como se especulaba y las que llegaron están usando la infraestructura de Pemex. No hay inversión directa nueva porque las trasnacionales están arrendando las estaciones, los ductos, todo lo ya existente para suministrar los combustibles que ellos importan por su lado. Además, sólo tenemos seis refinerías en México, mientras en Texas hay más de cien", opinó Vega López.  

Eso significa que México sigue atrapado en la lógica del comercio colonial: vende la materia prima, petróleo barato al vecino de arriba, y se lo compra refinado y más caro ("es cierto que el crudo mexicano es más pesado y cuesta más su refinación, pero es de buena calidad").  

El maestro Álvarez Béjar explica que además, en la zona petrolera del sureste del país, la actividad de Pemex lleva meses paralizada porque la empresa dejó de pagar a sus proveedores, lo que ya provocó el despido de miles de trabajadores. Y agrega: "cuando se promovió la Reforma Energética se dijo que no se iba a vender ni un tornillo de la empresa estatal, pero lo que se está haciendo es venderla por pedazos".

A los problemas de Pemex se suma el argumento oficial del fin de las reservas del crudo mexicano: "Las reservas no se acabaron solas ¡al petróleo se lo acabaron! Decidieron exportar el crudo a Estados Unidos, dejaron de invertir en refinerías, estancaron la producción nacional. El deterioro de la capacidad productiva de Pemex fue deliberado."

$!Qué pasó con los presos arbitrarios del gasolinazo

¿Quién pierde y quien gana entonces con el gasolinazo? Responde Álvarez: "Las financias públicas mexicanas están en una condición de fragilidad: crece la deuda y decae el producto interno bruto. Ya están cambiando los pronósticos de las calificadoras porque la economía mexicana va a entrar en recesión. Este es un escenario que está claramente configurado, por eso la respuesta ciudadana es genuina. Como no está ligada a los partidos políticos ni tiene un liderazgo visible, desde el poder se intentó descalificar ese descontento, calificándolo como reacciones violentas y primitivas que dieron lugar al vandalismo, pero con eso no han logrado frenar las reacciones. Llevamos más de un mes con protestas populares que se van a mantener. El segundo paso del gasolinazo ya fue congelado por temor a la protesta social. El mecanismo propuesto para ajustar el precio a futuro es enredado y falso. Están comprando la gasolina más barata que nunca y la venden más cara que nunca. ¿Quién les cree ya?"

Lo que también aparece en el horizonte como "daño colateral" del gasolinazo, apuntan los expertos, es que se están sentando las bases para que México se vuelque —como lo ha hecho Estados Unidos durante los últimos diez años— a la explotación del shale gas en lugar del petróleo.

"Desde el punto de vista energético y ambiental, eso sería poco recomendable. La explotación de gas de lutitas (también llamado de esquisto) no es como ir por petróleo. Es más difícil acceder a él porque implica fracturar rocas muy profundas del subsuelo para extraerlo", advierte Vega. El fracking es la técnica utilizada para esto y requiere de grandes inversiones y tecnología de punta que sólo manejan los grandes conglomerados mundiales de energía. Una vez más, los beneficiados son los emporios trasnacionales de energía. 

"Lo peor de esta técnica es que precisa que se inyecten al subsuelo miles de metros cúbicos de agua por segundo, en un país en el que la escasez de este recurso ya está generando problemas", concluyó Vega. 

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