Persisten afectaciones de RU y UE tras Brexit
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UE acusa a Gran Bretaña de intentar renegociar un acuerdo legalmente obligatorio que firmó hace menos de un año.
LONDRES, GBR.- El Gobierno británico intentó ayer acelerar el ritmo de las negociaciones para resolver los problemas comerciales post-Brexit con la Unión Europea, argumentando que ambas partes permanecen alejadas y el tiempo se acaba para acortar la brecha.
Los negociadores del Reino Unido y la UE se reunieron en Bruselas durante la última semana para tratar de resolver las diferencias considerables que han surgido respecto a las normas comerciales para Irlanda del Norte. Las discusiones se trasladaron a Londres el martes, y las autoridades británicas resaltaron que las “brechas abundantes en los temas fundamentales continúan”.
El Gobierno de Reino Unido agregó que hasta el momento, las negociaciones han sido “constructivas”, pero sostuvo que “necesitamos ver avance real pronto en lugar de quedar estancados en un proceso de negociaciones interminables por los asuntos relacionados con Irlanda del Norte que no han sido resueltos”.
Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido y comparte frontera con Irlanda, miembro de la Unión Europea, sigue dentro del mercado individual libre de aranceles de la UE para mercancías, aunque el Reino Unido abandonó al bloque de 27 naciones al finalizar 2020.
Ese estatus especial garantiza una frontera abierta en la isla de Irlanda –un pilar clave en el proceso de paz de Irlanda del Norte desde el Acuerdo de Belfast firmado en 1998.
Sin embargo, implica una nueva frontera aduanera en el mar de Irlanda para las mercancías que ingresen en Irlanda del Norte desde el resto del Reino Unido, aun cuando ambas forman parte del mismo país.
Ello ha acarreado una carga burocrática para las empresas y causado problemas con algunas mercancías que llegan a Irlanda del Norte. Las reglas de la UE sobre carnes refrigeradas causaron una escasez breve de salchichas, y ahora Gran Bretaña afirma que los Christmas crackers –infaltables en la temporada– no podrán llegar a Irlanda del Norte.
Los nuevos arreglos también pusieron furiosos a los unionistas británicos de Irlanda del Norte, quienes afirman que los controles socavan el lugar de Irlanda del Norte dentro de Gran Bretaña y desestabilizan el delicado equilibrio político sobre el que pende la paz.