¿Por qué es más fácil explorar el espacio que el fondo del mar?... cuáles son los peligros y qué hay en las profundidades

La curiosidad y fascinación por las profundidades del mar han formado parte del hombre desde el inicio de la humanidad. Prueba de ello, es el sumergible desaparecido en el mar tras salir en una expedición para ver los restos del naufragio del Titanic cuya finalidad refleja un interés por parte de las empresas en impulsar turismo marítimo para conocer las profundidades del océano, cuya extensa mayoría no ha sido vista por los ojos humanos.

A pesar de que la humanidad lleva decenas de años explorando la superficie oceánica, hasta ahora, según información de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) sólo se ha cartografiado el 20 por ciento del fondo del mar.

Por esta razón es un lugar prácticamente desconocido para los humanos y por ende, peligroso.

Según información de la Woods Hole Oceanographic Institution, organización de investigación oceanográfica independiente más grande del mundo, los científicos aseguran que viajar al espacio es más fácil que sumergirse en fondo del mar.

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Esto luego de mostrar datos en donde se da a conocer que 12 astronautas han estado en la superficie lunar en promedio 300 horas mientras que sólo 3 personas han dedicado a pasar 3 horas a explorar Challenger Deep, el punto más profundo conocido del fondo marino de la Tierra.

¿Por qué es peligros explorar el mar?

Explorar el fondo del mar puede ser peligroso debido a una serie de factores y desafíos asociados. Aquí hay algunas razones principales:

Alta presión: A medida que se desciende a mayores profundidades, la presión del agua aumenta significativamente. En las profundidades extremas, la presión puede ser cientos de veces mayor que la presión atmosférica al nivel del mar. Esto representa un riesgo para los seres humanos y los equipos, ya que puede dañar estructuras y equipos submarinos y causar lesiones graves o incluso la muerte a los buzos.

Condiciones extremas: El fondo del mar puede presentar condiciones ambientales extremas, como temperaturas muy bajas, falta de luz solar y escasez de oxígeno. Estas condiciones dificultan la supervivencia de los organismos y pueden afectar el funcionamiento de los equipos y dispositivos utilizados en la exploración.

Oscuridad y falta de visibilidad: A medida que se desciende a mayores profundidades, la luz solar se atenúa rápidamente y eventualmente desaparece por completo. Esto dificulta la visibilidad y la navegación, lo que aumenta los riesgos asociados con la exploración submarina.

Dificultad logística: La exploración del fondo del mar implica el uso de equipos y tecnologías especializadas, como submarinos, vehículos operados remotamente (ROV) y sistemas de buceo avanzados. Estos equipos pueden ser costosos y requerir mantenimiento y operación especializados. Además, las condiciones adversas del entorno submarino pueden dificultar las operaciones de rescate y aumentar el riesgo en caso de emergencias.

Fauna marina peligrosa: Algunas especies marinas que habitan en las profundidades oceánicas pueden representar riesgos para los exploradores. Algunos animales pueden ser venenosos, tener mandíbulas poderosas o desarrollar mecanismos de defensa agresivos. Es importante tener precaución al interactuar con la vida marina desconocida.

Desafíos de comunicación: La comunicación en tiempo real con los equipos de superficie puede ser difícil debido a la falta de señal de radio y las limitaciones de transmisión de señales bajo el agua. Esto puede afectar la capacidad de respuesta en caso de emergencias y aumentar los riesgos asociados con la exploración submarina.

Debido a estos desafíos y riesgos, la exploración del fondo del mar requiere una planificación cuidadosa, equipos especializados, capacitación adecuada y medidas de seguridad rigurosas para garantizar la seguridad de los exploradores y minimizar los impactos negativos en el entorno submarino.

¿Qué hay en el fondo del mar?

El fondo del océano, conocido como el lecho marino, es una región poco explorada y llena de misterios. Aunque gran parte de él aún no ha sido investigado en detalle, se han realizado numerosas expediciones y estudios que han proporcionado información sobre lo que se encuentra en el fondo del océano. Aquí hay algunos elementos y características principales:

Llanuras abisales: Estas son las áreas más extensas y planas del lecho marino, cubiertas por sedimentos finos como arcilla y limo.

Montañas submarinas: Existen diversas cadenas montañosas en los océanos, conocidas como dorsales oceánicas. La dorsal mesoatlántica es un ejemplo famoso, ubicada en el Atlántico.

Fosas oceánicas: Son las zonas más profundas de la Tierra y se encuentran en los océanos. La Fosa de las Marianas, en el Pacífico, es la más profunda conocida, con una profundidad de aproximadamente 11 mil metros en la Fosa de las Marianas.

Plataformas continentales: Son áreas poco profundas cerca de la costa que se extienden desde la línea de costa hasta los márgenes continentales. Estas áreas suelen ser ricas en vida marina.

Volcanes submarinos: Hay una amplia presencia de volcanes y actividad volcánica en el lecho marino. Estos volcanes submarinos pueden formar islas oceánicas, como Hawái.

Fuentes hidrotermales: Son sistemas geotérmicos en el fondo del océano que expulsan agua caliente y rica en minerales. Estas fuentes hidrotermales sustentan ecosistemas únicos y albergan organismos adaptados a condiciones extremas.

Sedimentos marinos: El lecho marino está cubierto por una capa de sedimentos que se acumulan a lo largo del tiempo. Estos sedimentos pueden incluir arena, lodo, arcilla, restos orgánicos y minerales depositados por corrientes, ríos y otros procesos geológicos.

Además de estos elementos, el fondo del océano también alberga una diversidad de vida marina, que incluye organismos adaptados a las profundidades extremas y ecosistemas singulares.

La exploración continua del fondo del océano nos proporciona nuevos conocimientos sobre nuestro planeta y su historia geológica, así como sobre la vida en las profundidades marinas.