Relegaron EPN y AMLO al AICM; disminuyeron su presupuesto
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CDMX.- Pese al grave problema de saturación que presenta desde hace 30 años el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador relegaron sostenidamente la inversión en la terminal aérea Benito Juárez para destinar miles de millones de pesos a sus megaproyectos estrella del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), respectivamente, con la justificación de que ambas obras resolverían la saturación.
En la administración del priista se presupuestaron en seis años (2013-2018) 2 mil 272.3 millones para diversos proyectos de inversión en el AICM, en contraste con los 73 mil 244 millones que se designaron al NAIM en los Presupuestos de Egresos de la Federación (PEF) 2016 a 2019.
Al proyecto estrella de Peña Nieto se le inyectaron 32 veces más recursos que al Benito Juárez, obra que finalmente fue cancelada al principio de la administración de López Obrador.
En lo que va del sexenio de López Obrador se han presupuestado en proyectos de inversión para el AICM 5 mil 381.1 millones de pesos, más del doble que con Peña Nieto; sin embargo, para el AIFA se destinaron 89 mil 586 millones, pero, derivado de ampliaciones, el gasto ejercido hasta 2022 es de 116 mil millones.
Ello representa que el dinero utilizado en el aeropuerto de Santa Lucía ha sido 21 veces superior a lo destinado al AICM.
El gobierno federal actual no ha dejado de destinar recursos al AICM; sin embargo, siguen estando muy por debajo de lo que se ha autorizado al AIFA. En el Programa Institucional del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México 2020-2024, que presentó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en 2002, se reconoció que la seguridad del AICM representaba “un desafío (...) que se maximiza en un contexto de capacidad limitada”.
En 2020 se destinaron al AICM 2 mil 776 millones de pesos para “prolongar el rodaje B1”, a fin de desahogar los movimientos de aeronaves provenientes de la T1 “sin interferirse mutuamente con los movimientos provenientes de la T2”, además de la reubicación y rehabilitación de instalaciones aéreas de Sedena y Marina ubicadas dentro del AICM, así como la construcción de un edificio que incluye un pasillo, salas de abordaje, así como servicios complementarios.