Reprocha Arquidiócesis protocolos en búsquedas de personas desaparecidas
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Exigen a las autoridades respetar a las víctimas y sus familiares
CDMX.- La iglesia católica mexicana recordó que en el país hay más de 100 mil personas ausentes, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, las cuales siguen siendo buscadas por sus familiares.
Mediante colectivos, organizados principalmente por madres, no “pierden la esperanza de encontrar a sus hijos”, puntualiza la Arquidiócesis Primada de México en su editorial del semanario Desde la Fe.
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“No reciben la atención necesaria ni por la sociedad ni por las autoridades, lo que provoca desánimo, desesperación, e incluso, rabia, sentimientos que se suman a una angustia que crece día con día, ante la pérdida inesperada del ser amado”, lamentó la organización eclesiástica.
“Hay más de 50 mil personas fallecidas y sin identificar, entenderán nuestro dolor hasta que a ustedes les pase, suelen decir las madres ante la gran falta de empatía que se tiene hacia sus colectivos”, explicaron.
Asimismo, reiteraron que estas organizaciones conformadas por familias enfrentan diversos obstáculos y un fuerte desgaste anímico en su búsqueda en fosas comunes, centros forenses y predios.
La Arquidiócesis puntualizó en su texto que la editorial es un reclamo no solo para la sociedad, sino también para las autoridades pertinentes y reiteraron que el marco legal no favorece a la búsqueda inmediata de personas desaparecidas. “La búsqueda inicia incluso un día después, perdiendo un tiempo valiosísimo para encontrar a las personas”, señalan.
En la editorial también puntualizan que la iglesia ha dado acompañamiento a familias de desaparecidos con el apoyo de sacerdotes, asociaciones y conversatorios con el fin de conformar redes de ayuda.
En este sentido la iglesia hace un llamado a la sociedad y autoridades para atender la invitación del Papa Francisco a “caminar juntos con las víctimas, que experimenten nuestra cercanía y afecto”.
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“Colaboremos para hacer más visible esta problemática que nos incumbe a todos, y facilitemos nuestros espacios para abrazar a quienes sufren por esta causa”, pide la Arquidiócesis.
Por último exigen a las autoridades cumplir con su tarea de proteger a los ciudadanos, prevenir y sancionar las acciones criminales y no estigmatizar a las víctimas y a sus familiares.
“El grito de dolor de las madres debe ser escuchado, jamás callado. Que sus hijos desaparecidos lo escuchen”, concluyó la iglesia.
