San José del Rincón, bajo temor a la delincuencia
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SAN JOSÉ DEL RINCÓN, EDOMEX.- Los habitantes de San José del Rincón no quieren hablar con extraños, temen porque la presencia de grupos del crimen organizado es evidente, tanto que ellos deciden el precio del pollo, materiales de construcción, cuándo y cómo se divierte la gente, si hay ferias e incluso quién gobierna.
En el lugar, la pobreza no mejora, los programas sociales estatales y federales llegan de a poco, se quedan entre unos cuantos, dicen, de modo que la calidad de vida en este municipio colindante con Michoacán no prospera.
Esta comunidad es una de las que presenta mayor rezago social en el Estado de México, en donde destacan carencias como seguridad social, servicios básicos de vivienda y rezago educativo, de acuerdo con el último Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2021, elaborado por la Secretaría del Bienestar. En esta demarcación hay una población de 99 mil 587 habitantes, quienes viven en un alto grado de rezago social y pobreza.
Sin embargo, ahora también se enfrentan a grupos del crimen organizado dispuestos a extorsionar a quienes menos tienen. Es por ello que la población participó en una protesta inédita el domingo 14 de agosto, la cual terminó en la quema de la casa de la alcaldesa panista Ana Vázquez, el aserradero del exalcalde José Rangel y patrullas municipales, que “de nada sirven, no nos cuidan”, coinciden los pobladores.
Ha pasado una semana de los disturbios en los que un grupo de habitantes demandaron a las autoridades locales establecer “verdadera seguridad en el municipio”, pues no sólo son víctimas de extorsión por parte de los grupos del crimen organizado, también de los trabajadores del ayuntamiento, quienes establecieron costos excesivos en algunos impuestos, y que los habitantes no están dispuestos a pagar, pues no tiene ingresos suficientes.
Los pobladores demandan protección de la Guardia Nacional (GN) y piden al presidente Andrés Manuel López Obrador que intervenga, que los voltee a ver, porque “él dijo que iba a ayudar a los pobres y nosotros no podemos ser más pobres”, señala una de las pocas señoras que accede a hablar.
Para algunas autoridades, como Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso estatal, la situación es preocupante, pues junto con éste, al menos 15 gobiernos municipales del sur y norte de la entidad están infiltrados por el crimen organizado.
“Eso está identificado en municipios del sur, por ejemplo, Tejupilco, Sultepec, Tlatlaya y Amatepec, sabemos que hay también en el norte, como es el caso de Jilotepec, San Felipe del Progreso, San José del Rincón e Ixtlahuaca”, dice.