Se declaran inocentes padres del joven que mató a cuatro compañeros de escuela en EU

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/ 5 diciembre 2021

Su hijo Ethan, de 15 años, asesinó a cuatro de sus compañeros el martes pasado con un arma comprada por ellos

Pontiac, Michigan. Una juez impuso este sábado una fianza de un millón de dólares para los padres del adolescente de Michigan acusado de matar a cuatro estudiantes en su escuela, horas después de que la policía los detuvo en su intento de huir a Canadá.

James y Jennifer Crumbley fueron capturados en un edificio comercial que albergaba obras de arte, aseguró el jefe de policía de Detroit, James E. White, en una conferencia de prensa.

James y Jennifer Crumbley se declararon inocentes de los cuatro cargos de homicidio involuntario en su contra durante una audiencia realizada por Zoom. Su hijo Ethan, de 15 años, asesinó a cuatro de sus compañeros el martes pasado con un arma comprada por sus padres, quienes ignoraron indicios en la conducta del joven que les fueron reportados por la escuela.

Ethan Crumbley será juzgado como adulto por cuatro cargos de asesinato y “terrorismo”, pero la juez Karen McDonald también responsabilizó a los padres del joven por considerar que no impidieron la tragedia por negligencia y omisión y los imputó el viernes por homicidio involuntario.

La jueza Julie Nicholson asignó una fianza de 500 mil para cada uno y ordenó otros requisitos como el monitoreo por GPS, tras estar de acuerdo con los fiscales en que representan un riesgo de fuga.

White indicó que la pareja “recibió ayuda para entrar al edificio” y que una persona que los ayudó también podría enfrentar cargos.

McDonald acusó a la pareja con el argumento de que, en su papel de padres, no intervinieron el día de la tragedia a pesar de haber sido confrontados con un dibujo y un mensaje escalofriante –“Sangre por todas partes”– que la escuela encontró en el escritorio de su hijo.

“Peligroso y perturbado”

Los Crumbley cometieron actos “atroces”, desde comprar un arma el viernes negro y ponerla a disposición de su hijo hasta resistirse a sacarlo de la escuela cuando fueron convocados horas antes del tiroteo, agregó la fiscal.

Espero que los padres y todos tengan humanidad y que intervengan y detengan una posible tragedia”, agregó. “La conclusión que saco es que había una razón absoluta para creer que este individuo era peligroso y estaba perturbado”.

Según la ley de Michigan, el cargo de homicidio involuntario puede presentarse contra los padres si las autoridades creen que alguien contribuyó a una situación en la que existía alta probabilidad de daño o muerte.

En Estados Unidos, los padres de familia rara vez son imputados en tiroteos escolares que involucran a sus hijos, incluso cuando la mayoría de los menores han obtenido armas en la casa de un padre o algún otro pariente, según expertos.

Las autoridades escolares se preocuparon por el joven Crumbley el lunes, un día antes del tiroteo, cuando un maestro lo vio usando su celular para buscar municiones, señaló McDonald.

La escuela contactó a Jennifer Crumbley, quien posteriormente le escribió a su hijo un mensaje de texto que decía: “No estoy enojada contigo. Tienes que aprender a que no te atrapen”.

“Sangre por todas partes”

El martes, una maestra encontró una nota en el escritorio de Ethan y le tomó una foto. Era el dibujo de una pistola apuntando a las palabras: “Los pensamientos no se detienen. Ayúdenme”, detalló McDonald. También había un dibujo de una bala, añadió, con la frase “Sangre por todas partes” en la parte superior.

Entre la pistola y la bala había una persona que parecía haber recibido dos disparos y estaba sangrando. También escribió las frases “Mi vida es inútil” y “El mundo está muerto”, según la fiscal.

McDonald recalcó que la escuela organizó rápidamente una reunión con Ethan y sus padres, a quienes se sugirió que lo llevaran a terapia en un plazo de 48 horas.

La fiscal señaló que los Crumbley no preguntaron al joven sobre el arma ni revisaron su mochila, y “se resistieron a la idea de que su hijo se fuera de la escuela en ese momento”. El adolescente regresó a clase y más tarde perpetró el tiroteo.

“La noción de que un padre pueda leer esas palabras y además saber que su hijo tuvo acceso a un arma mortal que le dieron es inconcebible, es criminal”, declaró la fiscal.

Jennifer Crumbley le envió un mensaje de texto a su hijo después del tiroteo, que decía “Ethan, no lo hagas”, añadió McDonald.

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