‘Se respira’ fiesta y luto en zona donde murió Debanhi
COMPARTIR
TEMAS
MONTERREY, NL.- La quinta donde Debanhi Escobar pasó de divertirse –como cualquier joven de su edad–, a protagonizar un caso que puso en la mira a las autoridades por la falta de eficacia en la protección de las mujeres en México, luce ahora como un lugar desierto y falto de vida.
La noche del 8 de abril, Debanhi acudió en compañía de Saraí “N” e Ivonne “N” (a quienes tenía poco tiempo de conocer) a una fiesta en una de las quintas del poblado de General Escobedo, a un costado de la carretera a Nuevo Laredo.
Según las declaraciones de Saraí e Ivonne ante la Fiscalía General de Justicia del Estado, aquella noche las jóvenes acudieron a una quinta, que se encuentra en la Vía Numancia, donde se percataron que la fiesta había terminado. Observaron que en la Quinta Diamante, sobre la misma calle, el festejo continuaba, por lo que pidieron permiso para unirse.
Este viernes 29 y sábado 30, días comunes para hacer fiestas, el lugar lució desolado, mientras en otras quintas como la de Venecia y La Bonita sí se realizaron reuniones de tipo familiar en las que incluso hubo juegos inflables para niños.
Vecinos contaron que en esta zona cada fin de semana hay fiesta en los distintos terrenos que se rentan para este tipo de eventos y que en ocasiones llegan a coincidir más de tres y ellos han tenido que ingeniárselas para tolerar el ruido que provocan.
Debido a que la mayoría de los habitantes llegó hace más de 50 años, ya se acostumbraron a este ritmo de vida, pero reconocieron que les molesta que algunas reuniones llegan a durar hasta el día siguiente.
La fiscalía estatal dio a conocer imágenes de las cámaras de seguridad donde se observa a Debanhi dirigirse al motel Nueva Castilla, lugar donde el 21 de abril fue hallado su cuerpo.
Durante el recorrido realizado, el motel también permaneció completamente apagado. A 800 metros del mismo se encuentra una oficina de la Fiscalía General de la República (FGR), donde los vecinos de las quintas afirman que el personal se dedica a probar armas.
A kilómetro y medio del motel también hay un destacamento de la Guardia Nacional y aunque en ambas instituciones hay vigilancia, a las cuatro de la mañana del 9 de abril, ninguna autoridad se percató de que había una joven sola y en posible riesgo.