¿Secuestro de María Ángela fue mentira? Dice Fiscalía de la CDMX que su ausencia fue voluntaria
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Concluyen autoridades capitalinas que la menor no fue víctima de un delito, pero según la Policía de Nezahualcóyotl, quienes le brindaron ayuda, cuando fue encontrada presentaba huellas de violencia y estaba atada de pies y manos
CDMX.- María Ángela Olguín, de 16 años, la joven reportada como desaparecida en Indios Verdes, no fue secuestrada, determinó la Fiscalía capitalina, cuya versión choca con la que dio la Policía Municipal de Nezahualcóyotl tras su localización.
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De acuerdo con la versión de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), quien concluyó la investigación del caso, la ausencia de la menor de edad fue voluntaria.
María Ángela desapareció la tarde del jueves 19 de enero en Indios Verdes; su madre ingresó a los sanitarios, pero al salir la menor ya no estaba.
El 20 de enero, familiares y amigos realizaron una manifestación para demandar su localización.
El sábado 21, la adolescente fue encontrada en Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Según la policía municipal de ese municipio, dos oficiales le brindaron ayuda a la menor, quien fue localizada un terreno baldío usado como tiradero, lugar donde anteriormente ya habían encontrado a dos personas sin vida.
Detallan que presentaba signos de violencia y estaba atada de pies y manos.
Esa primera versión contrasta con las conclusiones de la investigación realizada por la Fiscalía de la Ciudad de México. Ulises Lara, vocero de la institución, aseguró que María Ángela no fue víctima de ningún delito.
A través de una conferencia de prensa realizada la noche del miércoles, el funcionario aseguró que la menor estuvo todo ese tiempo en las instalaciones de un colectivo en las inmediaciones de Bellas Artes. Incluso, dijo, una de las integrantes le brindó asilo en su casa, en colonia Juárez Pantitlán en Nezahualcóyotl, donde pasó dos noches.
“Luego de un exhaustiva investigación a cargo de la Fiscalía fue posible establecer que la ausencia de la menor adolescente fue voluntaria y no fue víctima de algún delito durante el tiempo que permaneció ausente”, declaró Lara.
Las autoridades de la Ciudad de México indicaron que, a través de videos, pudieron ver a la menor caminando por los alrededores de la Alameda Central, donde se ubica el campamento.
El sábado 21, cuando las integrantes del campamento se percataron que la menor a la que dieron asilo estaba siendo buscada llamaron a la Comisión Local de Búsqueda, pero María Ángela se fue tras percatarse que conocían su identidad.
Las autoridades continuaron con su búsqueda hasta que fue localizada en el Estado de México.
“Es importante mencionar que durante su estancia en el campamento la joven refirió a una de las integrantes que tenía la intención de visitar a una persona en un domicilio localizado en las inmediaciones del sitio donde fue ubicada, en el municipio de Nezahualcóyotl”, explicó Lara.
El vocero de la Fiscalía descartó que cuando la joven fue localizada haya presentado señales de violencia.
¿MINTIÓ?
Tras ser localizada, María Ángela relató a los policías de Nezahualcóyotl que en el lugar donde estuvo había más mujeres secuestradas y que se la llevaron por la fuerza en Indios Verdes.
“Lo que ella dice es que desde allá de Indios Verdes se la llevan, de la Ciudad de México, y que ahí donde la tenían había más menores, no dice cuántas, no dice dónde, obviamente está desorientada. Lo que ella dice, dentro de su temor, pues es que había más personas, niñas, jóvenes, mujeres donde ella estaba”, señaló Vicente Ramírez, director de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl.
Durante la búsqueda, la madre de la menor declaró que su hija le comentó que “en metro Hidalgo, mi hija me dijo que sintió que alguien le picó el brazo”, y cuando salió del baño ya no la vio.
Tras la desaparición, medios publicaron un video captados por las cámaras del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), donde se observa a María Ángela afuera de los baños y segundos después un hombre se la lleva por la fuerza.
