‘Si no hay demanda, no hay oferta’; cancilleres de México y Colombia niegan responsabilidad de drogadicción en EU

Durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre drogas que se realiza en Cali, la canciller de México, Alicia Bárcena, y el canciller Álvaro Leyva, de Colombia, coincidieron que ambos país señalados por la producción de drogas no son los responsables de la crisis de consumo en Estados Unidos.

Recalcaron que ante esta problemática ‘nadie le llama la atención a los consumidores’ y recargan la culpa en los países productores. En la Conferencia, los cancilleres arrancaron los trabajos de clausura donde participarán el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Colombia, Gustavo Petro.

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ESTADOS UNIDOS DEBE ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE SUS CONSUMIDORES

Los cancilleres destacaron que el objetivo del encuentro es destacar ‘en una sola voz’ donde señale el consumo desmedido de Estados Unidos, la responsabilidad que tienen todos los países y una estrategia que atienda las causas.

“Si América Latina y el Caribe somos capaces de hablar con una sola voz al mundo y en especial a los países consumidores, México tiene un país vecino (Estados Unidos) con un flagelo que afecta las drogas sintéticas a más de 100 mil jóvenes al año, tampoco son los responsables de que haya una sociedad que tenga estos problemas de consumo y de organización social”, señaló la canciller mexicana.

Esta declaración fue respaldada por el canciller colombiano, quien destacó que el objetivo es convocar a todos los países de América para que se sumen a esa visión.

EL PROBLEMA NO ES PROPIO DE MÉXICO Y COLOMBIA

“Los presidentes coincidieron que no es un tema de dos países, sino que involucra a otros, como EU si se quiere señalarlo, y se debe convocar a otros países. El presidente Petro le propone el presidente de México que organicemos esto para convertir estas reuniones en un primer paso, para pasar a la convocatoria de un foro definitivo en el que se aspire que estén todos los jefes de estado de América y del Caribe”.

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“Que haya una visión única de América y el Caribe para presentar al mundo, porque esto afecta el mundo entera y con visiones diferentes, hay una regla fundamental que no es de izquierda, ni de derecha, ni marxista, y es muy sencillo: si no hay demanda, no hay oferta. Y siempre el análisis se hace con la responsabilidad de los productores, pero nunca nadie le ha llamado la atención a los consumidores, el día que se acaben el consumo se acaben los cultivos de alucinógenos”.

Álvaro Leyva señaló que el estigma de Colombia como un país de coca, como en su época más violenta, añadió “eso quedó atrás, hoy no es lo mismo que hace 20 años, ya no es la misma situación”, e insistió que el problema se ha extendido en todo el mundo, por ello los países deben de unirse para combatirlo.

LA MAFIA ES INTERNACIONAL; MÉXICO COMPARTE ESTRATEGIA

“Hoy hay una mafia internacional que se ha ocupado de lo que anteriormente se señalaba a uno o dos países, nunca Ecuador había sido víctima de un ataque así, en un día 11 golpes, y cada país tiene su visión porque se han ocupado de estas mafias y eso ha llevado a que busquen nuevos mercados”.

Por su parte, Bárcena compartió la estrategia mexicana que implementó para atender y poner en el centro a las comunidades, a través de políticas de educación, de salud pública, declarando “creo que solo así podemos desarticular esta cadena tan fatal que tenemos en la región”.

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“Nuestros pueblos están pasando por grandes sufrimientos a partir de la droga y por los cárteles y por toda la problemática de la droga, y quiero decir que hemos querido acompañar a Colombia en la organización de este encuentro, porque más que nunca es importante avanzar en este cambio de paradigma y abordar el problema de la droga con una mirada mucho más integral”.

Invitó a los países a atacar las causas que general el narcotráfico y la violencia del crimen organizado; ya que la mayoría de las personas que se encuentran cometiendo actos ilegales de esta índole lo hacen porque diversas situaciones en la vida los orillan a unirse a las filas de organizaciones criminales.

“Que nos enfoquemos de manera decidida a las causas últimas que permiten que el crimen organizado se aproveche, nutriéndose y expandiéndose de hombres y mujeres que se ven forzados a dedicar sus vidas a producir cultivos o sustancias psicoactivas, y son muchos de nuestros jóvenes que no encuentran oportunidades y que se nos van de las manos y se introducen actividades ilícitas”.