El 'Maestro' Galindo se asoma en San Luis

San Luis es un equipo que ha conseguido muy pocos puntos en función al futbol que logró desplegar en muchos momentos durante el presente Torneo Bicentenario 2010, sin embargo, los ocho puntos, magra cosecha que ha tenido el equipo de Ignacio Ambriz, no han sido suficientes para convencer a una afición que desde hace varias semanas ha gritado a los cuatro vientos que quieren la cabeza del técnico, quien, a pesar de su propuesta, no logra convencer.

Y las manifestaciones en contra de Ambriz crecen, se multiplican y cada vez son más fuertes.
Esa petición manifestada de todas las maneras imaginables, en el estadio, en las prácticas y hasta en las calles, ya fue escuchada por la dirigencia, por lo que se puede adelantar que, ante el pedido de la afición, la gente que manda en el cuadro gladiador pondrá manos a la obra a la brevedad posible para dar respuesta a sus seguidores.

Y aunque es muy probable que el ex capitán del Tri termine el torneo dirigiendo al equipo, pues el certamen se encuentra en plena recta final, ya se está preparando para el relevo Benjamín "El Maestro" Galindo Marentes, quien tuvo su última experiencia al frente de un equipo en Cruz Azul, equipo al que hizo tocar el cielo y el infierno en poco tiempo, pues tras llevarlos a la final ante Toluca, para el torneo siguiente los dejó muy comprometidos en la tabla general de clasificación.

El caso Corona sigue atorado en puros dichos
No es que Julio César Rivera esté "mostrando el cobre", tal y como algunos medios han referido sobre el joven que fue agredido por José de Jesús Corona y que se hiciera tristemente popular por demandar al arquero de la Máquina Celeste de Cruz Azul, tras ser atacado afuera de un bar en la capital de Jalisco.

Y es que la demanda contra el guardameta ha seguido su curso, con argumentos que son válidos: Corona prometió hacerse cargo de los gastos de hospitalización que generó su "chiste" a Rivera, además prometió a la fuerza en aquella rueda de prensa, hacerse responsable personalmente de lo ocurrido.

Fueron compromisos públicos del arquero, promesas a Julio César Rivera y cualquier otra persona o personas que se hubieran visto afectadas por el conflicto.

Pues hasta la fecha Rivera Ramírez, o su abogada, no han recibido comunicación de parte de Corona, tal y como él lo prometió, y mientras el guardameta no cumpla su palabra, Julio César tampoco está obligado a detener el proceso.