Buitres contra cuerdas

Opinión
/ 2 octubre 2015

En lo que representa un reacomodo radical de las piezas, cuando parecía que estaba a punto del jaque mate en su pretensión de un concurso mercantil con acuerdo preconcertado, el grupo Vitro acaba de lograr dos jugadas maestras en el tablero de la justicia

La primera apunta a la reversa del magistrado del Segundo Tribunal Unitario del Cuarto Circuito de Monterrey, quien había rechazado un recurso de apelación de la principal fabricante de vidrio en el país contra una sentencia del juez Cuarto de Distrito en Materia Civil de la propia capital de Nuevo León, Francisco Eduardo Flores Sánchez. La exposición de motivos del ponente hablaba de que la Ley de Concursos Mercantiles no contempla la imposición del recurso de apelación en contra de una resolución de rechazo a un concurso mercantil. El problema es que la posibilidad está plasmada letra por letra en el artículo 49 de la Ley de Concursos Mercantiles.

Ahora que Vitro podría anotarse otro punto a su favor esta mañana, cuando el visitador convocado por el propio juez rinda su informe sobre la situación de la empresa vidriera, cuyos números no avalan el escenario planteado por cuatro fondos extranjeros que habían solicitado un concurso mercantil involuntario contra la empresa. De acuerdo a la ley, la alternativa procede cuando un grupo minoritario acreedor compruebe que la firma en el banquillo lleva más de un mes sin dar servicio al 35% del débito.

El caso es que el visitador designado, José Luis Elizondo Cantú, a quien, contrario a la expectativa de los reclamantes y al parecer del propio juez, se le abrieron de par en par los libros, no pudo comprobar el escenario en la fase previa a la presentación de la demanda, es decir el 10 de diciembre del año pasado. Vitro ha logrado reestructurar al corto plazo a una mayoría abrumadora de sus adeudos.

No hay pues, substancia para que proceda la solicitud hostil de los fondos chilenos Moneda y los estadounidenses Aurelios y Elliot, quienes adquirieron papeles de deuda emitidos por la vidriera en los mercados secundarios, pagando 12 centavos por cada dólar de valor. En el argot financiero este tipo de fondos se les califica de buitres.

De acuerdo a su propio acierto, por más que el documento enviado al juez de la causa no tiene ninguna firma, los fondos mantienen el 25% de la deuda en el mercado de Vitro, cuyo monto total es de mil 500 millones de dólares. Lo grave del caso es que de acuerdo a la Ley si, como ordena la lógica, la ética y aún la estética, el juez de la causa da por bueno el informe del visitador designado por el Instituto Federal de Concursos Mercantiles, los frustrados solicitantes del concurso involuntarios tendrán que pagar gastos y costos del juicio. Buitres, pues, contra cuerdas.

Lo inaudito del asunto es que se sabe que al juez Flores Sánchez no le gustó la mala nueva, en lo que pareciera una actitud parcial hacia la contraparte de Vitro, subrayada en su negativa a darle luz verde al concurso mercantil preconcertado solicitado por ésta.

El argumento del togado fue que Vitro no tenía derecho a colocar en la masa del concurso las deudas intercompañía, que suman mil 900 millones de dólares, por más que la posibilidad había sido válida en casos similares, y por más que su redención quedaba en segundo plano.

La lista incluye, por ejemplo, a Satélites Mexicanos, el Grupo Pulsar, Agromex, Agronitrogenados, Corporación San Luis, Comercial Mexicana y Fertinal.

La sospecha habla de que el interés del juez, sea cual sea éste, va de la mano con el de la exsecretaria de la Reforma Agraria, María Teresa Herrera Tello, ex también consejera de la Judicatura Federal.

Por lo pronto, el precedente representará un bálsamo para empresas con problemas a quienes acosan fondos extranjeros que, aprovechando su debilidad financiera, adquieren deudas a precios de risa, para pelear su redención a valor real.

La embestida contra la firma centenaria de Monterrey ponía en jaque el escándalo de 150 mil empleos directos e indirectos.

Balance general
La gota que derramó el vaso precipitando la guerra de los magnates, al provocar la ira de Televisa, fue la aparición en el mercado de una nueva antena satelital de la empresa de televisión directa al hogar Dish, reputada como de alta definición. El aparatito permite captar los canales de televisión abierta de la firma de Emilio Azcárraga Jean, a los que no tenían acceso los clientes de la televisora integrada en alianza entre la cadena MVS Multivisión y una firma estadounidense. De hecho, la ofensiva de Televisa contra la exitosa incursión de Dish en el mercado, se basaba, justo, en subrayar su nulo acceso a los canales tradicionales. No podrá usted ver las telenovelas del canal dos.

Naturalmente, el involucrar al magnate Carlos Slim en el lío se basa en la presunción de que Teléfonos de México realiza algo más que la promoción y la facturación de Dish.

Vamos, que es el poder tras el trono en la sociedad. La ofensiva se inició cuando Televisa planteó una denuncia ante la Comisión Federal de Competencia en la presunción de que Teléfonos de México tiene participación accionaria en la sociedad.

Yo no fui
En la patética exculpación de los funcionarios frente al sainete en que se convirtió la graciosa huída de PC Capital en su pretensión de aglutinar inversionistas al rescate de Mexicana de Aviación, ahora resulta que la compañía en concurso mercantil no le pagó sus honorarios a éste.

¿A qué entonces la amenaza del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, de demandarla por los daños causados? ¿A qué la investigación abierta por la comisión legislativa que da seguimiento al caso Mexicana, sobre un retiro de 20 millones de pesos de la alicaída caja de la aerolínea, "para pagar honorarios de PC Capital"?

Por lo pronto, el propio Lozano Alarcón ha señalado que la responsabilidad de darle el sí a la oferta de PC Capital sin verificar una solvencia mínima, fue del conciliador de la firma en problemas, Gerardo Badín.

Buena y mala
La buena noticia para la cadena de tiendas Comercial Mexicana es que durante el cuarto trimestre del año pasado sus utilidades crecieron ¡139%! para llegar a 443 millones de pesos. La mala es que la mayoría de éstas se destinaron para cubrir las deudas derivadas del proceso de reestructura de su deuda que le permitió salir del concurso mercantil. Se diría, pues, que la firma de la familia González Nova vive para pagarle a sus acreedores.

Del dicho al hecho
Como lo anticipábamos en este espacio, ayer las 25 empresas de telefonía celular integradas en la causa común contra Telcel, acudieron en bloque a las oficinas de la Comisión Federal de Competencia para plantear una denuncia por supuestas prácticas monopólicas relativas, en su modalidad de desplazamiento indebido de la competencia, contra la filial de Teléfonos de México.

Como usted sabe, en el bloque caben lo mismo filiales de Televisa que de Televisión Azteca, además de Nextel, Axtel, Marcatel y una parte de las firmas integradas a la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable.

TEMAS

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM