`Mi cuñado se me insinuó, se lo dije a mi esposo y no me creyó, cree que sólo quiero separarlo de su familia.'

ESTIMADA ANA:

Soy una mujer de 35 años, casada desde hace nueve años y con dos hijas. Mi vida en matrimonio como muchas otras, tiene temporadas buenas y otras no tanto, pero siempre hemos salido adelante. Hemos pasado como la mayoría de las parejas, por crisis económicas por desempleo, hemos discutido por celos, también por la educación de las niñas, etc. 

Mi familia no vive aquí, soy de Zacatecas pero cuando me casé me vine para acá porque de aquí es mi esposo. 

Por lo mismo, la convivencia con mi familia política es mucha, a mi familia la veo a lo mucho dos veces por año porque a veces se complica ir a visitarlos. Mis papás de repente vienen algún fin de semana pero últimamente no tanto porque están batallando con problemas de salud.

Bueno, volviendo al tema, prácticamente todos los fines de semana estamos con la familia de mi esposo, si no es con mis suegros, es con mis cuñados o cuñadas, pero siempre nos juntamos. Ahora en diciembre no fuimos a Zacatecas y todas las posadas y la cena de Navidad y Año Nuevo fueron en casa de mis suegros.

En una de las posadas, todos estábamos tomando y de repente mi cuñado me puso la mano en la pierna, al principio pensé que era porque se iba a levantar y que quería apoyarse porque estaba muy tomado, pero no fue así. De inmediato me levanté y en la primera oportunidad que tuvimos al día siguiente le exigí que no volviera a hacerlo, pero se hizo como que no se acordaba.

Una semana después, poco antes de navidad, fuimos a un bar los cuatro, o sea mis esposo, su hermano, su esposa y yo. Casualmente mi esposo y mi concuña se levantaron al baño, de nuevo mi cuñado trató de tocarme y besarme, por supuesto que no lo permití, le dije que estaba mal lo que hacía, pues soy la esposa de su hermano, pero dijo que no le importaba, que ya no sentía nada por su esposa y que se sentía atraído por mí, que le gustaba mucho y que quería que nos viéramos a solas. Obviamente lo rechacé y no volví a dirigirle la palabra en toda la noche.

Unos días antes de Navidad, estábamos platicando de una situación que sucedió hace varios años, cuando mi cuñado anduvo con otra mujer y que por cierto nadie de la familia creyó, dijeron que habían sido chismes de mujeres que querían destruir su matrimonio. Allí fue cuando aproveché y le comenté a mi esposo lo que había sucedido, de las dos veces en que su hermano se quiso pasar conmigo.

Me dijo que no me creía nada, que su hermano era incapaz de hacer algo así y que no me creía nada, que estaba mintiendo solo para separarlos como familia. Al día siguiente, yo misma le llamé a mi cuñado para vernos, porque quería grabarlo y que por fin mi esposo me creyera. Así sucedió y por fin mi esposo me creyó. Me dijo que tenía que aclarar todo con su hermano y fue a buscarlo. 

Después me platicó que estuvieron discutiendo mucho porque su hermano le negó todo, a pesar de que llevaba la grabación. En todo momento me acusó, que yo era quienme le insinuaba, que andaba de ofrecida con él, que lo acosaba. Hasta su esposa comenzó a decir que tenía testigos que dirían que soy yo quien lo acosa. Sigo esperando que los traiga para que me lo digan en mi cara.

Le pregunté a mi esposo que si a pesar de todo lo que había sucedido iba a seguir yendo a casa de su hermano y me dijo que sí y me dijo algo que me ofendió mucho: que al parecer mi único propósito era separarlos. Traté de explicarle nuevamente todo lo que había pasado, que lo que yo quería era que su hermano no me molestara más y que si tanto le importa su hermano, que se quedara con él, al fin y al cabo yo puedo salir adelante con mis hijas. 

También le dije que no era posible que no me diera mi lugar como su esposa, que a mí no me recogió de la calle para que se comportara así, pero lo único que gané es que ante toda la familia soy una cualquiera, pero entiéndame Ana, no podía quedarme callada. 

CUÑADA OFENDIDA

ESTIMADA CUÑADA OFENDIDA:

Hiciste bien, casos como el tuyo no deben de callarse, se deben denunciar, primero que nada para fomentar el respeto, el lugar que tienes como mujer, como esposa y como cuñada.  Lamentablemente hay muchos casos como el tuyo, pero que por el hecho de ser familiares, nadie dice nada por miedo.

Te defendiste, enteraste a tu esposo de lo que hace su propio hermano. Lo único que falta es que lo acepte. Es algo fuerte para él la situación, pues es su hermano, creo que debes dejar de pasar algo de tiempo mientras sus ideas se aclaran y su matrimonio vuelve a la normalidad y ya él decidirá qué medidas tomar respecto a la relación de hermanos.

ANA