Gossip Girl: Acapulco, ¿una broma involuntaria?

Dicen que incluso la mala publicidad es buena publicidad. Pero no sé si aplique en el caso de Gossip Girl: Acapulco. Pedro Torres lo consiguió, todo México está hablando de su nueva serie -ayer fue tendencia en Twitter- aunque sea para burlarse y apalearla.

No pude ver el primer capítulo, así que me reservaré mi opinión, aunque intuyo, por lo que he leído, que nada bueno me espera. Quizá, como decían algunos tuits ayer, se me salgan los ojos o un temblor haga todo lo posible por sacarme de mi casa con tal de que no me exponga a esta. ¿broma involuntaria?
No la vi, pero sonreí muchísimo al leer los comentarios en las redes sociales (¿Qué sigue? ¿The Walking Dead Michoacán? ¿Glee Conalep? ¿IMSS Anatomy?) Es surrealista lo que sucede en México. Mientras que los grupos de fanáticos en Estados Unidos unen fuerzas para salvar a sus series favoritas de la cancelación, aquí la campaña que ha logrado Gossip Girl: Acapulco pide todo lo contrario. Para Pedro Torres esto no es ninguna novedad. Con El Equipo (2011) recibió toda clase de críticas. Además, los mexicanos han puesto resistencia a este remake de la serie norteamericana desde que se dio a conocer la noticia. Alguien, supongo, le habrá contado al productor que los adelantos que presentó en YouTube tuvieron muchísimos más votos negativos que positivos, algo que pocas veces sucede en el portal. Con todo y esto, Torres siguió adelante con el proyecto, lo que significa que ha de ser muy jugosa la recompensa. económica. Porque no creo que se lleve los aplausos generales de la juventud mexicana. O, quién sabe. Si los libros de texto de la SEP traen faltas de ortografía y a los adolescentes les presentamos Gossip Girl: Acapulco, el círculo vicioso nunca terminará.

Por mi parte, tengo mis razones para creer que esta serie no funcionará (aunque Pedro Torres ya anunció que probablemente hará tres temporadas). La primera: Es el remake de una serie que solo fue exitosa en sus inicios, y que finalizó por la calle de la amargura. Segunda: Será difícil para dos actores en específico llenar los zapatos de los únicos personajes que fueron sensación para los fans, Chuck Bass y Blair Waldorf. No importa si son buenos o malos actores, es una misión casi imposible. Tercera: Porque la serie es un spoiler andando. El final ya circula por la inmensidad de la red y la gente no tiene empacho en arruinarles la historia a los pocos o muchos televidentes que decidan verla. Sí, ya sabemos quién es la Gossip Girl, dato que se revela hasta el capítulo final. Se acaba el supuesto hilo dramático, el misterio que mantuvo al aire a la serie original durante seis temporadas. Cuarta: Roberto Palazuelos. Quinta: Acapulco. Sexta, séptima y octava: Es una apuesta ridícula. No vale la pena mortificarse, simplemente no la veamos si no nos interesa. Mi Twitter: @CalladitaR